Economistas esperan un primer semestre complicado y retocaron al alza estimaciones de inflación. El recorte de divisas, al igual que el anterior, afectó a todos los importadores
El Banco Central (BCRA) volvió ayer a restringir la disponibilidad de divisas para importadores de todo tamaño y agencias de turismo, denunciaron ayer cámaras empresarias y fuentes del mercado. Las empresas descuentan una devaluación más temprano que tarde y comenzaron a ajustar sus costos al dólar de contado con liquidación, indicaron fuentes del mercado y economistas. Ante ese panorama, las consultoras retocaron al alza sus previsiones de inflación y confirmaron un primer semestre de 2016 complicado.
Las restricciones fueron varias. La Cámara de Importadores (CIRA) afirmó que la autoridad monetaria recortó de u$s 75.000 a u$s 50.000 el monto máximo que un pequeño importador puede operar sin necesidad de autorización del BCRA (lo que, en la práctica, implicó que ninguna operación superior a ese monto se realizó). La medida también afectó a las agencias de viajes.
La profundización del cepo afectó a los grandes importadores que tienen cupos de divisas acordados con el Gobierno: automotrices, fabricantes de motos y fabricantes de Tierra del Fuego.
Las terminales automotrices sufrieron otro recorte del 50% en su disponibilidad de divisas para comprar insumos y autos terminados, según una fuente del sector. El cupo mensual, que había bajado a u$s 200 millones (más u$s 30 millones adicionales para las terminales con proyectos de nuevos modelos), se redujo a la mitad. «Esto afectará en los próximos meses», afirmaron en las terminales. El nuevo recorte se suma a la deuda de las firmas con sus casas matrices (unos u$s 2000 millones).
El 28 de octubre, dos días después de las elecciones generales, el Central había reducido el cupo de dólares a la mitad para todos los sectores. Al igual que ayer, la medida fue informal y la comunicaron a los bancos vía chat o mail. Fuentes de la entidad que preside Alejandro Vanoli negaron los recortes de ayer, que fueron confirmados por bancos, entidades importadoras y empresas consultadas.
El Banco Central recibió la semana pasada apenas u$s 116 millones por parte de las cerealeras, en lo que significó por segunda semana seguida la peor liquidación del año, a la espera de cambios en retenciones y tipo de cambio. Las reservas finalizaron en u$s 26.103 millones y las ventas a ahorristas continuaron. La deuda de importadores con sus proveedores y casas matrices orilla los u$s 9000 millones, según CIRA.
Las restricciones, coincidieron dos economistas, afectarán la actividad en el primer semestre próximo. «Muchos habían comprado materias primas e insumos y ahora no consiguen el dinero para pagarlo», afirmó Enrique Déntice, economista de la Universidad de San Martín. «Tampoco hay autorización de DJAI (las declaraciones de anticipo de importación que entrega la Secretaría de Comercio). Eso afectará el nivel de actividad del segundo trimestre de 2016, porque el primero es estacionalmente bajo», continuó. Según sus previsiones, la economía terminará 2015 en recesión (-0,5%), que se prolongará en el primer semestre de 2016, aunque luego el agro y el sector financiero deberían impulsar la economía hasta 1,5%.
Rodrigo Álvarez, director de Analytica, también espera un primer semestre complicado. «Las empresas están trasladando una parte de esos costos a precios», al tener que saldar deudas con el dólar contado de contado con liquidación. De todos modos, alertó que «va a haber mucho más traslado de precios» con una devaluación, ya que «el grueso de los costos todavía están atados al tipo de cambio oficial». Según sus previsiones, 2016 cerrará con una inflación de entre 35% y 40%.