Con el recambio presidencial en la mira, en el mercado se prevé un resurgimiento de la operatoria libre de cambios. Se rearman equipos, se sondean posibilidades de management especializado en el negocio y se aceitan y desempolvan los procesos de venta al público
Los bancos y casas de cambio se preparan para la liberación del cepo, aunque son concientes de que la desregulación será de forma gradual y en forma paulatina habrá una mayor flexibilización. En el mercado ya se está previendo un resurgimiento gradual de la operatoria libre de cambios. Por un lado, se rearman equipos, se sondean posibilidades de management especializado en el negocio, y se aceitan y desempolvan los procesos de venta al público.
Mientras tanto, se aumentan las proyecciones de ventas: «Hay que tener en cuenta que muchas casas de cambios desaparecieron, con lo cual los bancos especializados y aquellos que han sacado ventaja con la operatoria virtual se pueden quedar con gran parte del negocio», advierte el gerente de operaciones cambiarias de un banco nacional.
El negocio de cambios requiere una cierta especialización, no tanto para vender dólar ahorro, sino porque junto a la liberación del cepo se comenzarán a destrabar las transferencias entrantes y salientes, que requieren documentación y limites específicos y que hoy están virtualmente cerradas.
«Estamos rearmando la tropa, el expertise del negocio de cambios es bastante específico y no se consigue en cualquier lado, muchos soldados habían partido a otras áreas y ahora estamos planeando un eventual y rápido retome de tareas», revelan en una entidad, en estricto off.
DNI y clave fiscal
¿Cómo sería la operatoria en el nuevo escenario? En la City estiman que se necesitaría el DNI y la clave fiscal, con límite bastante mayor (para las personas físicas) sin control ex-ante de la AFIP (salvo tener la clave fiscal al día) y con control ex-post de la AFIP. O sea, si la situación fiscal del contribuyente no está acorde con lo que compró, será observado.
Para turistas, que no tienen clave fiscal, la operación requerirá pasaporte y tendrá límites más estrictos. Desde ya, no sólo desaparecería el dólar ahorro, sino también el turista.
«A mediano plazo quizás volvamos al status anterior del cepo, donde AFIP autorizaba no con tope de u$s 2000 mensuales, sino en relación al respaldo de las declaraciones juradas de Ganancias e Ingresos Brutos. Creo que va a ser gradual, nosotros imaginamos que vuelve a la normalidad a mediados de año. También sería lógico que uno pueda pasar un plazo fijo de pesos a dólares, o una indemización, y que el que trae divisas del exterior se las pueda llevar (y no como ahora que lo convierten a pesos al oficial)», sostienen las fuentes de la City porteña.
Antes del cepo, el dólar oficial estaba $ 4,17 y el blue $ 4,47, con una brecha de apenas 7%. El cepo, que ya cumplió cuatro años, fue una idea llevada a Cristina Kirchner por Mercedes Marcó del Pont cuando era presidenta del Banco Central, que fue resistida por Guillermo Moreno, quien cuando era el todopoderoso secretario de Comercio Interior le dijo a la Presidenta que «esto nos va a enemistar con la clase media», según describe el libro «Las batallas económicas del kirchnerismo».
Nuevas multas del BCRA
A fin de octubre el Banco Central multó por casi $ 2 millones a Paris Cambio y a principios de este mes a Cambio Topaz, la entidad de la familia Grynszpancholc, por $ 2,5 millones, por temas que remontan al 2006. En el sector saben que las órdenes de las multas por lo general no vienen de Alejandro Vanoli, sino del Superintendente de Entidades Financieras, Germán Feldman, hombre del ministro de Economía, Axel Kicillof, quien suele presentar un power point en una exposición sobre el caso al directorio del BCRA. En rigor, todos los sumarios financieros llevan la firma de Feldman. Todas estas multas son apeladas, y ya están saliendo fallos judiciales a favor de las entidades. En su mayoría, los sumarios financieros son por incumplimiento de los recaudos en la prevención de lavado de dinero relacionados con el principio de «conozca a su cliente», mediante falta de confección de legajos con documentación que sustente declaraciones juradas.