Macri todavía no asumió como presidente, pero la designación de funcionarios ya alcanzó para alentar la compra de bonos. En cambio, la bolsa sigue en rojo
Con la presidencia de Mauricio Macri confirmada, los inversores optaron por contar ganancias y emprender la retirada. Sin embargo, aunque los bonos también sufrieron caídas la semana pasada, siguen siendo atractivos.
Ayer la renta fija mostró ganancias de hasta 3% en terreno local y de 1% en la plaza neoyorquina. Los precios de los títulos públicos suben porque los funcionarios elegidos por Macri dan confianza a largo plazo, que es todo lo que necesita un inversor a la hora de tomar decisiones. En todo caso, la diferencia entre los compradores es la preferencia por el dólar o el peso, dependiendo de las expectativas que tengan sobre la velocidad con la que aumentará la tasa de interés.
El bono que más creció ayer fue el Par en dólares bajo ley neoyorquina, un 3%; lo siguieron el Bonar 24 y el Discount en pesos, con avances de 1,9% y 1,7% respectivamente. Si se toman los títulos provinciales se aprecia un ascenso mayor: el Discount de Buenos Aires saltó 3,5%.
En tanto, en el parqué neoyorquino las alzas fueron de hasta 1%, movimiento que correspondió al Bonar 24. El Bonar X también se incrementó, pero un poco menos, el 0,8%.
Por su parte, la bolsa terminó en rojo casi todas las ruedas después el ballottage, la excepción fue el repunte del lunes. El Merval lleva perdido un 9,5% desde el máximo histórico del 20 de noviembre, cuando tocó los 14.173,8 puntos.
Ayer el índice porteño bajó 1,1%, producto de los derrumbe de los papeles de mayor peso: YPF, Grupo Financiero Galicia y Petrobras Brasil se hundieron 2%, 1,75% y 1% cada uno. En Wall Street, el ADR que más se hundió fue el de Petrobras Energía, un 2,6%.
«No solo las acciones, también los títulos habían tenido bajas importantes. Lo que veo es que Macri está dando una mayor certidumbre en términos de la definición de gabinetes y medidas, está dando más certezas a largo plazo, por eso creo que la renta fija repuntó, fue de la mano de una nueva confianza», comentó el economista de Inversor Global, Nery Persichini.
En la misma línea, el experto sostuvo que «el doble cepo» que se vivió ayer, en referencia a la suspención de las operaciones en el mercado de futuros y la caída del sistema de la AFIP para comprar dólar ahorro, pudo haber influenciado la demanda de bonos en dólares: «Considerando estas dos cuestiones, los títulos públicos funcionaron como refugio frente a una posible devaluación».
Por otro lado, el director de Portfolio Personal, Augusto Posleman, señaló que algunos inversores ya se están volcando al peso, adelantándose a lo que será una devaluación que será acompañada por una fuerte suba de tasas. «Que el call haya llegado a 33% hoy (por ayer) marca un piso. Las Lebacs también ofrecen tasas arriba de 30%. Quienes se están anticipando optan por instrumentos en pesos», indicó.
Posleman sugirió los bonos de largo plazo como el Discount y el Par como alternativas en moneda doméstica, por ser bonos ajustables por el CER, un índice que debería reflejar en el corto plazo una inflación más creíble.
El volumen de la renta fija fue otro punto a resaltar de la rueda de ayer. En el Mercado Abierto Electrónico (MAE) se operó un monto máximo de u$s 1.100 millones, casi el doble que el promedio de u$s 600 millones mensual que se vio a lo largo del año.
Por el contrario, el wait and see que se percibe en la renta variable hizo que el volumen se achicara. En la Bolsa de Comercio de Buenos Aires se negociaron acciones por escasos $ 197 millones, cerca de un 60% menos que en jornadas previas al ballottage.
«A días de la asunción del nuevo presidente, los inversores se siguen inclinando por un proceso de corrección, tras las fuertes apreciaciones que venían acumulando los activos, a la espera de los anuncios económicos y de su implementación», expresó Gustavo Ber, titular del Estudio Ber.