Las ventas del Bonar 2018 en Nueva York, un título que el Gobierno colocó a la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES) hace ya cuatro años, reaparecieron sobre el final de la semana pasada y dejaron en evidencia, otra vez, la iniciativa del Banco Central para pasar la gorra en los mercados internacionales y atenuar de esta manera el derrumbe de sus reservas.
La estrategia viene siendo implementada desde hace ya más de un mes: el organismo pide a bancos del exterior que hagan de intermediarios para colocar títulos en dólares a fondos hoy más interesados en invertir en la plaza local. Lo que obtiene a cambio son divisas en efectivo que termina pagando a una tasa de interés cercana al 9% anual, levemente más alta que la que afronta por otros bonos.
El Bonar 2018 es una muestra tangible de que el Gobierno está presente en el mercado extrabursátil (OTC) de Nueva York porque es un título con poca liquidez y cuya colocación se hizo por completo, en 2011, a la ANSES. La emisión total alcanzó esa vez los u$s 3.300 millones. Pero desde entonces hasta hoy el organismo de los jubilados le cedió al Banco Central alrededor de u$s 900 millones. Los dólares captados le permiten a Alejandro Vanoli nutrir levemente las reservas mediante transferencias al país y disminuir, de esa manera, las fuertes pérdidas que sufre todos los días en el mercado cambiario local. Se estima que el organismo está además ofreciendo otros títulos que tiene en cartera, como el Bonar 2024, el Bonar X y el Discount en dólares. La poca liquidez que tiene el Bonar 2018 lo obliga a convalidar una cotización y una tasa menos decorosa que la que obtiene por el resto de los instrumentos.
En la city se preguntan todavía cómo será el nuevo rol que tendrá la ANSES en un Gobierno más propenso al libremercado. Hasta el momento, según pudo consignar este diario, ningún funcionario de Cambiemos tomó contacto con los técnicos del organismo para interiorizar sobre cómo funciona y actúa su mesa de dinero al intervenir en la plaza de bonos (e influir, de este modo, sobre el mercado cambiario). Se presume que al menos las primeras semanas serán prácticamente una continuidad. Y que la candidata con mejor perfil para heredar el manejo del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), la caja que usa la ANSES para hacer «trading» con el dinero de los jubilados, es María López Isnardi, una especialista en mercados financieros graduada en la Universidad Birkbeck de Londres.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=819145