Los activos retrocedieron USD 184 millones este lunes, a USD 24.465 millones. Federico Sturzenegger asumió en la entidad y prometió «cuidar el valor del peso» para salir de la «obsesión» por el valor del dólar
La caída de reservas del Banco Central no se detiene y en las tres jornadas cambiarias transcurridas desde la asunción de Mauricio Macri como Presidente de la Nación retrocedieron más de 600 millones de dólares.
Los activos internacionales del BCRA concluyeron en USD 24.465 millones, con una caída de USD 184 millones en el día y de USD 615 millones en las tres últimas jornadas cambiarias. De esta manera, las reservas restaron USD 6.978 millones o 22,2% en el transcurso de 2015, desde los 31.443 millones del 30 de diciembre del año pasado, y alcanzan el monto más bajo desde el 6 de junio de 2006 (USD 24.277 millones).
El Banco Central concluyó su intervención reguladora de liquidez en la plaza mayorista con saldo neto negativo de unos USD 130 millones para abastecer la demanda de bancos y empresas, con una débil oferta del sector privado. Las ventas en diciembre ya se sitúan en 1.100 millones. La AFIP informó que los minoristas efectivizaron USD 39,6 millones para atesoramiento y turismo.
Una de las medidas fundamentales que el Gobierno anunció fue la eliminación de las retenciones para la producción del agro y un recorte de cinco puntos en los derechos de exportación que percibe sobre la soja y productos derivados. Esta mejora de rentabilidad para el sector se produjo luego de que la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) anunciaron que la última semana se liquidaron apenas por USD 72 millones por exportaciones, que continúan en sus rangos más bajos desde febrero de 2002.
Estas entidades concentran un tercio de las exportaciones argentinas son las principales proveedoras de divisas a la economía y liquidaron en lo que va de 2015 USD 17.973,4 millones, un 20,9% menos que en el mismo período de 2014, principalmente por la caídas de las cotizaciones internacionales, aunque la merma en las últimas semanas se debió a las cantidades comercializadas, a la espera de un tipo de cambio más ventajoso.
Con la publicación de su nombramiento en el Boletín Oficial, Federico Sturzenegger asumió formalmente la presidencia de la autoridad monetaria. Manifestó que la institución «prestará más atención a la evolución de la inflación que al valor del dólar, que en los últimos tiempos ha resultado una obsesión, justamente por no haberse focalizado en el verdadero problema. Cuidar el valor del peso es asegurarnos que la inflación sea baja, no que el dólar esté quieto».
El presidente del BCRA se detuvo en lo que llamó «el tipo de cambio real» e indicó que «éste refleja los niveles de productividad de la economía». En ese aspecto, consideró que «una economía debilitada, ineficiente, sin productividad, necesita un tipo de cambio más depreciado para compensar su ineficiencia interna»
«No hay atajos: para fortalecer el peso tenemos que fortalecer nuestra economía. Es importante tener presente esta relación. Las experiencias de atraso cambiario prolongadas, en general no han resultado positivas, y no sólo en Argentina, sino también cuando se revisa la experiencia internacional», completó el presidente de la entidad.
Eduardo Luis Fracchia, del IAE Business School de la Universidad Austral, explicó que «las reservas internacionales han sido una variable clave para seguir el deterioro del esquema K. Hay que armar una buena base de dólares para enfrentar la liberación del cepo». El economista consideró necesario «cierto respaldo» de divisas, canalizado a través de «liquidación de exportaciones del agro, extensión del swap con China, otros swaps» y el «acceso a crédito» de organismos multilaterales como la CAF, el BID y Banco Mundial.
Emisión récord y presión inflacionaria
En tanto, la presidencia de Cristina Kirchner, con Alejandro Vanoli como presidente del Banco Central, concluyó con una alta emisión de pesos para financiar al fisco. Según datos de la entidad, la Base Monetaria (billetes y monedas en circulación, cheques cancelatorios y depósitos en cuenta corriente del BCRA) concluyó el 9 de diciembre de un nivel récord de 629.249 millones de pesos. Con reservas internacionales por USD 25.092 millones en aquella fecha, en la economía ya hay 25 pesos por cada dólar en poder del BCRA.
Así, la Base Monetaria marcó un incremento de 45,6% en el último año de gobierno del Frente para la Victoria, desde los $432.323 millones del 9 de diciembre de 2014. Esa inyección de casi $200.000 millones en un año, en una economía con mínimo crecimiento de la producción y oferta de bienes y servicios, y reservas en franco declive, ejerce un potente impulso a la inflación presente y de los próximos meses.
«Desarmar la problemática monetaria parece necesitar más que solo liberar la cotización y anular controles, en tanto el volumen de la demanda podría generar una explosión en la cotización, acelerar la suba de precios fuera de control, y posiblemente terminar en una espiral inflacionaria», indicó un reporte de Invecq Consultora Económica. «Liberar los controles requerirá primero construir un colchón suficientemente confortable de dólares en el Central», añadió.
Sturzenegger anticipó que «el objetivo indeclinable» de la institución será alcanzar «una inflación en línea con la de la enorme mayoría de los países del mundo», para lo que la entidad trazará «un sistema de metas de inflación con flotación administrada del tipo de cambio», por cuanto retomará «la tarea que nuestro actual Ministro de Hacienda y Finanzas (Alfonso Prat Gay) tuvo que dejar inconclusa en el año 2004».
