El BCRA estimó que la deuda alcanza los u$s 5000 millones, pero para la Cámara del sector es de casi el doble. El título público se suscribirá en pesos al tipo de cambio del día
El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, anunció ayer la libre disponibilidad de divisas para pagar importaciones desde hoy y oficializó que el Gobierno dará dos opciones a las empresas para saldar las deudas que adquirieron con sus proveedores y casas matrices y que el Banco Central estimó en u$s 5000 millones. Los importadores podrán suscribir un bono por ese stock de dinero o acogerse a un cronograma de pagos, que anoche anunció la autoridad monetaria.
El titular del Palacio de Hacienda confirmó ayer, al anunciar el levantamiento del cepo, que los importadores accederán hoy a las divisas para pagar las importaciones que se hagan de aquí en más sin restricciones.
Hasta ayer, los pequeños y medianos importadores podían efectivizar operaciones por u$s 50.000 diarios y los grandes sectores demandantes de divisas (automotrices, motos, fabricantes de Tierra del Fuego) tenían cupos preestablecidos, que en los últimos meses no se respetaron.
La restricción en el acceso a dólares trabó la producción en varias industrias por falta de insumos. Por ejemplo, dos automotrices frenaron sus líneas de producción el lunes, dijo a este diario una fuente del sector automotriz.
«Se liberan los pagos de todas las importaciones de bienes y servicios que se efectúen o se planeen efectuar a partir de la fecha, como así también los pagos de importaciones anteriores que estén avaladas con cartas de créditos de bancos locales o por organismos oficiales de crédito», dictaminó anoche el Banco Central.
El Gobierno ofrecerá a los importadores suscribir un bono del Tesoro en dólares, que pagarán en pesos al tipo de cambio oficial del día de la fecha de la operación. Las empresas intentaban negociar una suerte de seguro de cambio que les garantice que el tipo de cambio para la suscripción de título sea el previo a la devaluación (es decir, $ 9,80). En el mercado, no obstante, descuentan que las grandes compañías están cubiertas contra la devaluación con operaciones de dólar futuro u otras inversiones.
El BCRA estableció un cronograma para los importadores que no quieran recibir el bono. Para saldar esas deudas, podrán cursarse u$s 2 millones hasta fin de año y u$s 4,5 millones entre enero y junio de 2016. A partir de julio habrá libertad para saldar esas acreencias, que la Cámara de Importadores estimó en casi u$s 9000 millones.
El Gobierno deberá ahora establecer una negociación con las empresas para la remisión de utilidades a casas matrices, también trabadas.