Es el costo fiscal de la medida. El Ieral remarca que el complejo sojero, con la baja de la alícuota, encabeza el ranking de mayor devolución, segundo queda el maíz
El cambio de ánimo palpable entre los productores agropecuarios tras la rebaja de los derechos de exportación para la soja y la eliminación de esas alícuotas para otras actividades y economías regionales es innegable. Además de apuntar a un incremento en el área sembrada de maíz, que sin embargo mantiene una caída interanual de 16%, los sectores beneficiados por la medida lograron «recuperar» u$s 3685 millones que hasta el jueves pasado engrosaban las arcas fiscales.
Así lo indicó un informe del Ieral de la Fundación Mediterránea que, a partir de las exportaciones realizadas este año, calculó que los fondos que vuelven a las cadenas productivas totalizan esa cifra, y añade que el complejo sojero (que ahora está gravado con 30% el poroto sin procesar y 27% sus subproductos) encabeza el ranking de recuperación de fondos, con unos u$s 917 millones; seguido por el maíz (u$s 667 millones); el trigo, con u$s 295 millones; las carnes, u$s 274 millones; el complejo girasol obtendría u$s 170 millones y los exportadores de frutas u$s 47 millones, de acuerdo al trabajo. Mientras el resto de las actividades se beneficiarían con más de u$s 1100 millones en conjunto.
El trabajo remarcó que los ingresos fiscales cedidos a los sectores agropecuarios se aproximan a 2,5 puntos de los ingresos tributarios del sector público nacional a precios y cantidades de 2015. Y remarcó que las provincias en su conjunto pierden solo el 30% de los fondos asociados a la soja, es decir, aproximadamente $ 3850 millones. Para el Gobierno, esa pérdida será compensada con mayor actividad, empleo y pago de gravámenes del agro.
Además, el IERAL calculó que el complejo sojero podría aportar hasta u$s 5600 millones de ahora hasta marzo si la cadena vende el poroto que tiene hoy en su poder.
El trabajo, a cargo del especialista del IERAL Juan Garzón, indicó que «si se vende el 63% de la soja que actualmente está en manos de la cadena oleaginosa y productiva, unas 27.000 millones de toneladas, posibilitaría el ingreso al mercado de mercaderías por u$s 5600 millones».