Una pata más del cepo que se cae. Ya no habrá que esperar 72 horas para comprar y vender títulos que cotizan en el país y en el exterior. Se empezará a arbitrar con el dólar oficial. Hoy el liqui negocia u$s 30 millones diarios y es una forma de generar demanda externa de bonos
«Una pata más del cepo que se cae. Volvemos al negocio verdadero», dice el dueño de una sociedad bursátil, en referencia al nuevo contado con liquidación. Ya no habrá que esperar más 72 horas para poder comprar o vender un título que cotiza tanto en el país como en el exterior. «Indudablemente va a acelerar los movimientos no sólo de salida, sino también de entrada de capitales, siempre cuando el resto de las medidas, especialmente las referentes al mejoramiento fiscal, se empiecen a percibir», explica un ex presidente de la Bolsa.
Ayer la CNV reglamentó la decisión que tomó el directorio del Banco Central, pese a la oposición de uno de sus directores, el “vanolista” Pedro Biscay, quien dijo a este diario que la nueva norma «facilitaría a eludir el límite de u$s 2 millones mensuales y no ayudaría en el corto plazo a cerrar la brecha con el liqui, ya que podría ser utilizado por muchos importadores para girar divisas sin tope».
Carlos Gonella, titular de Procelac, coincide en que «esto va a permitir sortear el límite de u$s 2 millones para operaciones interjurisdiccionales. Ahí veo posibilidad de riesgo económico. Ya tenemos grandes casos de operadores reportados por sistemáticas operaciones que no llegaban a ese límite. Se abusaban de la normativa. Ahora tienen la puerta abierta».
En el mercado, por el contrario, entienden que es una herramienta más para agilizar la operatoria y lograr la confianza de los inversores en el mundo. Y que, en vez de bajar la cotización, terminaría facilitando la operatoria y, por ende, ayudaría a reducir el spread que actualmente tiene la operación, que hoy es de 50 centavos. «El gran spread era consecuencia de que las sociedades de bolsa asumían el riesgo de precio de los bonos durante las 72 horas si querías que te cierren el precio al momento de operar. Ahora, al estar habilitadas a operar en inmediato, ese riesgo no existe y el spread se tendría que reducir, y mucho», evalúa Mariano Sardáns, CEO de FDI.
Para Martín Mazzeo, director ejecutivo de Provincia Bursátil, «es parte de un paquete de medidas tendientes a normalizar la operatoria de títulos, transparentar el mercado y desactivar regulaciones sin sentido, para luego redactar normas nuevas».
En la City observan la caída del valor del CCL (arbitrándose con el MULC) en línea con lo que pasó entre anteayer y ayer con el mercado de futuros, que también se arbitró con tasas implícitas anualizadas del orden del 30%. En consecuencia, muchos más son los que entraron por el conti liqui que los que salieron por este mismo canal, pues ya se empezó a arbitrar con el oficial. De hecho, varios brokers ya ofrecían hacer CCL abierto y CCL cerrado y adelantaban la operación para no tener que esperar 72 horas.
Conti liqui masivo
La idea ahora es hacerlo más masivo: comprar en MULC hasta u$s 2 millones mensuales, girarlos a una cuenta del exterior, ahí comprar títulos y venderlos localmente contra pesos, y asi volver con esos pesos a comprar MULC un mes después. «Hoy el liqui negocia entre u$s 25 y u$s 30 millones diarios, y es una forma de generar demanda externa de bonos. La idea obviamente es que el liqui converja a MULC, pero el costo será alto», prevé Mauro Mazza, de Puerto Finanzas.
A su juicio, el CCL no tenía cepo: la idea era el no arbitraje MULC-CCL, porque se generaba una demanda financiera que en épocas de cambio fijo era un problema y ahora ayuda a no tener un paralelo financiero. Pero la demanda local de bonos es muy grande por la enorme cartera de pesos que hay. Encima, con tasas en baja, las mesas si ven al CCL barato irán por títulos y no Letras. La pregunta es cuántos pesos podrían migrar a títulos si las tasas caen al 30% con el cambio oficial a precios de 2014. Mazza calcula no menos de $ 5.000 a $ 10.000 millones extra por mes de empresas que ahora pueden volver a comprar vía fondos comunes de inversión, porque el cambio es libre.
De ahí que las tasas en pesos serán determinantes para reducir el costo de demanda contado de dólares para arbitrar MULC con CCL.