• Lanzarán un Bono a 2020 y ofrecerán además canjearlo por Bonar X. Buscan reservas y mejorar el perfil de deuda
Será un primer test del equipo económico en el mercado de deuda en dólares, que buscará materializar de algún modo la mejora en la confianza que parecen tener los inversores en la nueva gestión. La apuesta se hizo pública ayer en el Boletín Oficial: el Ministerio de Hacienda y Finanzas Públicas, que preside Alfonso Prat Gay, lanzará la semana próxima una colocación simbólica, de apenas u$s 1.000 millones, que tendrá como objetivo fortalecer las reservas del Banco Central y mostrar que la Argentina ya puede financiarse en los mercados a la tasa de interés más baja de los últimos 15 años.
La operación consistirá en una ampliación de la serie del Bonar 2020, un título que lanzó Cristina en octubre pasado previo al pago total del Boden 2015. La emisión tuvo esa vez muy poco éxito: apenas u$s 670 millones, en los que se debió convalidar un rendimiento del 9,4% anual.
El plan es, en primer lugar, dar una señal al mercado de que la Argentina tiene ahora acceso a divisas en los mercados, y más baratas que en la gestión anterior. En segundo lugar, fortalecer las reservas del Banco Central a sólo un mes de haber levantado el cepo cambiario y a pocas semanas de que ingrese en la plaza la demanda de los importadores (un factor clave que podría sumarle algo de presión al tipo de cambio). En tercer lugar, invitar a los inversores que hoy tienen en sus manos el bono más corto del mercado -el Bonar X, que vence en 2017- a canjearlo por este nuevo título para mejorar el perfil de vencimientos de deuda del Tesoro. Y en cuarto lugar, reducir aún más la brecha que todavía existe entre el contado con liquidación y el dólar oficial mayorista (ayer la diferencia fue de 30 centavos) como un mensaje de normalización definitiva en el mercado cambiario.
En el sistema financiero consideraban ayer que el Gobierno apuntará a alcanzar una tasa de interés cercana al 8% anual. Y que el monto que logrará captar alcanzará fácilmente los u$s 1.000 millones -si bien puede ser ampliado-, dado que hoy existen bancos, fondos comunes de inversión y particulares en el mercado local que pueden ver atractivo el instrumento; y compañías del exterior que encuentran en la Argentina una buena oportunidad para obtener altos rendimientos en un mundo con dificultades.
El Bonar X (2017) rendía ayer menos del 7% anual; y el bonar 2024, un 7,5%. Estos valores son un piso para la nueva emisión, que tendrá una duración que se ubica prácticamente en el medio de esos bonos. En la última colocación, el exministro de Economía, Axel Kicillof, se había visto forzado a pagar un costo de 9,4% anual. El plazo fue exactamente el mismo (5 años), pero el monto fue de apenas u$s 670 millones.
El ministro optó por aceptar menores ofertas antes que convalidar un rendimiento de dos dígitos en la colocación de deuda. Pero, para esta vez, los banqueros suponen que la estrategia oficial será diferente: el Gobierno tendrá margen para darle más profundidad a la emisión concediendo, quizá, algunos puntos porcentuales adicionales a las tasas.
El canje de los títulos que vencen en 2017 por Bonar 2020 se realizará, según se dijo, «a una relación fija» que se precisará antes de recibir las ofertas del próximo miércoles; e incluirá una suma en dólares en efectivo para saldar los intereses devengados por Bonar X hasta el momento.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=823488