El préstamo será menor al inicialmente buscado por el Gobierno, por lo que las entidades endurecieron sus condiciones. El BCRA cree que está menos urgido del dinero
El ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, dijo ayer que la semana próxima el Banco Central cerrará el crédito puente con un pool de bancos, por entre 4000 y 6000 millones de dólares.
Sin brindar detalles, Prat-Gay confirmó a corresponsales del extranjero que el acuerdo entre un grupo de bancos y la autoridad monetaria estaba cerca y se cerraría «en los próximos días». E insistió en que es un tema que lleva adelante la entidad que preside Federico Sturzenegger.
El BCRA y un grupo de bancos llevarán adelante un Repo por el cual las entidades prestarán dólares a un año a la entidad monetaria a cambio de títulos Bonar 22, 25 y 27 que servirán de garantía. Estos títulos se los entregó el Tesoro al Central en reemplazo de las Letras Intransferibles que el BCRA había recibido por prestar al Gobierno dólares para pagar la deuda con el FMI, en 2006, y títulos públicos en poder del sector privado y obligaciones con organismos multilaterales, desde 2010.
Según reconstruyó El Cronista de fuentes oficiales y del sector financiero, el crédito será inferior al que se negoció al principio (entre 8000 y 10.000 millones de dólares) por decisión del Gobierno. Mañana se cumplirá un mes de la salida del cepo cambiario y desde entonces el BCRA sumó u$s 1370 millones a las reservas y sus autoridades se muestran cómodas con la flotación del tipo de cambio en torno a los $ 14. «No hay apuro, no hay necesidad de intervenir para frenar el dólar; con el esquema actual no suena imprescindible cerrarlo a cualquier precio», confiaron a este diario fuentes oficiales.
Desde una entidad financiera indicaron que el repo será de entre 4000 y 5000 millones de dólares (Prat-Gay lo estiró hasta u$s 6000 millones) y que la decisión oficial de solicitar menos dinero llevó a los bancos a exigir «condiciones más severas». Esa es una de las aristas a resolver: a qué tasa se efectuará la operación y con qué garantías. Son aspectos «que parecen irresolubles en este momento, pero que la experiencia dice que se pueden solucionar en media hora», aseguraron.
La decisión de la administración de Mauricio Macri de achicar el monto de la operación llevó a bancos de inversión grandes a bajarse, indicaron fuentes del sector financiero. Los bancos que participarán serán Deutsche, JP Morgan, HSBC, Santander, Citi y Francés. Se retiraron Goldman Sachs y Credit Suisse.
La operación comenzó a gestarse antes de la asunción de Macri y avanzó en un viaje del secretario de Finanzas, Luis Caputo, a Nueva York, a comienzos de diciembre. Luego de la avanzada de Caputo, que presidió la filial local del Deutsche, Prat-Gay enfatizó que el repo lo llevará adelante el Banco Central, entidad autárquica del Estado.
El ministro buscó poner a salvo el préstamo de los fondos buitre y del juez neoyorquino Thomas Griesa, que siguen con atención cada operación de crédito del Estado argentino. En Wall Street, las sedes de los bancos consideran que, al negociar con el BCRA, Griesa no podría acusarlos de desacato por colaborar con el país.
El repo dejó de ser cuestión de necesidad y urgencia para fortalecer reservas, pero cobra sentido para negociar con los holdouts. «Es una forma de demostrar que se puede conseguir financiamiento», indicó una fuente oficial que participó del plan de salida del cepo que gestó el equipo de Macri durante la campaña, y luego ejecutó al pie de la letra. En esa línea, si Griesa habilita a Argentina a conseguir financiamiento reponiendo el stay o medida cautelar mientras dure la negociación entre el país y los litigantes, la salida al mercado internacional a mejores tasas haría innecesario el repo.
Por lo pronto, el miércoles el Gobierno sabrá si captó u$s 1000 millones con la emisión de Bonar 2020 y en qué condiciones.