Con u$s 455 millones liquidados la semana pasada completaron el compromiso adquirido antes de la devaluación. Prat-Gay había dicho u$s 2000 millones semanales durante tres semanas, terminaron siendo unos u$s 700 millones por seis semanas que mantuvieron calmo al dólar
La liquidación de divisas por parte de exportadores agropecuarios cayó a u$s 455 millones durante la semana pasada, prácticamente lo justo y necesario que se necesitaba para completar los u$s 4000 millones que el sector había comprometido al ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, como forma de apoyo a la política de desmantelamiento de los controles cambiarios. La menor afluencia de divisas explicó en parte la renovada tendencia ascendente del dólar en las últimas cuatro ruedas.
Según datos de la Cámara de la Industria Aceitera-Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), la semana pasada el ingreso de divisas al mercado único y libre de cambios producto de ventas al exterior de sus empresas asociadas cayó un 38% en comparación con la semana previa. La caída resultó abrupta en comparación con lo que la cámara informaba en semanas previas, con pico en los u$s 870 millones ingresados en los primeros cinco días hábiles de enero.
Con los u$s 455 millones de la semana pasada, las liquidaciones del sector en las últimas seis semanas sumaron u$s 4056 millones. El flujo de sojadólares al mercado cambiario mayorista se disparó tras la salida del cepo y devaluación del peso que se concretó el 17 de diciembre pasado.
En las seis semanas previas, cuando el dólar oficial valía $ 9,80 y las retenciones a la soja eran del 35% (ahora el dólar vale un 40% más y las retenciones a la soja se recortaron en cinco puntos porcentuales al tiempo que desaparecieron en el resto de los cultivos), las mismas empresas habían volcado apenas u$s 568 millones a la plaza. Es decir que pasaron de ingresar u$s 21 millones al día a volcar u$s 156 millones diarios.
El compromiso de las cerealeras con Prat-Gay no estuvo exento de dificultades. Primero, el titular de la cartera de economía había anunciado «un flujo de u$s 2000 millones por semana» para las tres primeras semanas posteriores al cepo.
Más tarde las partes aclararon por lo bajo que el número total era en realidad de u$s 4000 millones en ese plazo, aunque nadie contradijo las palabras del ministro.
Finalmente, tampoco los plazos fueron los planificados. A las empresas exportadoras de granos y oleaginosas les tomó seis semanas poder completar las ventas, ya que la demanda de importadores tardó en sortear las nuevas condiciones para acceder al mercado. Además, aseguraban, los productores no vendían al ritmo necesario como para concretar las ventas. El resultado fue que el flujo esperado para tres semanas se extendió por seis semanas.
El flujo de divisas récord de las últimas semanas, en principio, no tendría por qué repetirse de aquí en adelante.