El carácter optativo del inciso k se modificó en parte. Las compañías deben invertir un mínimo de 3% de su cartera en pymes y un máximo del 20% al 31 de marzo
La Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN) publicó ayer una resolución que obliga a las aseguradoras a invertir un mínimo del 3% y un máximo del 20% de su cartera (excluidos inmuebles) en cuotapartes de fondos comunes de inversión pyme.
La norma que había convertido en optativas las inversiones en el inciso k generó la reacción de las dependencias gubernamentales y los actores privados involucrados con el financiamiento a las pymes, porque no sólo encarecía las tasas de interés de los cheques de pago diferido sino que, al cortar la demanda, generó el riesgo de romper la cadena de pagos de las pequeñas empresas.
En la práctica, con la nueva resolución 39647 se mantiene la tenencia actual después de los rescates de la semana pasada y reduce unos puntos el encarecimiento de las tasas. El regulador dispuso que el cumplimiento del inciso l que agregó al artículo 35.8.1 del reglamento de la actividad aseguradora debe concretarse al 31 de marzo próximo.
Tras quitar la obligación para las aseguradoras en invertir en activos inciso k y obligarlas a desinvertir mediante un cronograma, las compañías comenzaron retirando su dinero de los fondos pyme, de menor rendimiento que los de infraestructura k. Como los fondos pyme son grandes compradores de cheques de pago diferido, la demanda de estos instrumentos se frenó y las tasas escalaron 10 puntos, hasta un promedio de 30% a 35% a 90 días. Desde el viernes pasado, cuando este cambio normativo ya circulaba por el mercado, las tasas de los cheques bajaron al rango de 27% a 32% a tres meses.
Así fue que la Secretaría Pyme, la Comisión Nacional de Valores y la Bolsa de Comercio de Buenos Aires se reunieron la semana pasada para consensuar alguna forma de no afectar a las pymes con la resolución. Se acordó que el Estado no debe obligar a las aseguradoras a tomar determinadas decisiones de inversión, pero sí puede orientarlas hacia esta actividad en un pequeño grado. La idea es que el subsidio a las pymes se reduzca gradualmente.
El miedo era que se cortara la cadena de pagos, porque ante los vencimientos de los cheques y a la hora de renovarlos, el gran comprador no sólo se había corrido sino que también vendía los instrumentos. Se entiende que con el tiempo, la suba de tasas iba a incentivar a que el mercado se regularice, pero eso no era posible con una medida tan brusca. Así es que luego hubo reuniones con la SSN para revertir parte de la medida.
Ahora, si bien la decisión de que las aseguradoras deben invertir el 3% en los fondos pyme es considerada positiva, resulta poco según la opinión de las sociedades de garantía recíproca (SGR), que son las que avalan los cheques para que puedan ser negociados en mejores condiciones, y que resultan ser las principales perjudicadas porque se reduce el panorama de colocación.
«No nos deja en el mismo lugar. El 3% de mínimo es poco. Los fondos tenían más invertido. Estamos en una línea positiva. Pero estamos en una etapa de intranquilidad porque no se sabe bien cómo va a quedar definitivamente», dijo Horacio Tommasini, presidente de la Cámara Argentina de Sociedades y Fondos de Garantía.
Hoy los fondos pyme administran unos $ 8500 millones, después de perder unos $ 787 millones, pero la nueva norma reduciría la tenencia a unos $ 5000 millones a valores de junio pasado. Para los fondos pyme, esta norma evita que se se produzcan más rescates y por lo tanto que tengan que seguir vendiendo cheques.
Todas las partes mencionan la buena predisposición del Gobierno para conversar este tema, una discusión que seguirá, porque ahora se persigue que no se derogue el 2,5% que tienen que invertir todos los fondos en activos pyme.