• Aconsejan títulos como el Bonar 24 y el Discount.
• Razones por las que superarían a Bonos CER y “dollar linked”.
La salida del cepo cambiario, posterior devaluación y arranque de negociación con los «holdouts» son episodios que cambiaron el escenario de inversión de cara al 2016. Mientras que el año pasado se consiguieron importantes ganancias invirtiendo en bonos que ajustan por CER (es decir la inflación oficial) y en aquellos ajustados por el tipo de cambio oficial, ahora las principales oportunidades se presentarían en los títulos más tradicionales, es decir los bonos dolarizados.
Pese a la suba que tuvo toda la deuda argentina a lo largo de 2015, pero especialmente en los últimos meses del año pasado, los rendimientos aún lucen atractivos. Según un informe divulgado por Quantum Finanzas, la consultora que dirige Daniel Marx, estos papeles presentan un potencial alcista que podría llegar al 15% en dólares a lo largo del año. Esta suba estaría explicada por una mezcla de altos cupones de intereses en moneda extranjera y la posibilidad adicional de un incremento de capital a lo largo del año. Adicionalmente, está el atractivo de comprar estos bonos en dólares utilizando pesos. Sin cepo esta opción se vuelve algo menos interesante, ya que no hay restricciones para comprar divisas en el mercado siempre que la operación sea bancarizada.
Los títulos preferidos son aquellos que se ubican en el tramo medio y largo de la curva de dólares. Un ejercicio con el Bonar 24 que realizó Quantum Finanzas arroja lo siguiente: partiendo de una tasa de retorno del 8,4%, que podría caer hasta 7% anual en dólares a fin de año, la ganancia que ofrece este título llega al 15,1%. Aquí se incluye no sólo el cupón del 8,75% anual de intereses sino también el incremento del precio del título, que actualmente apenas cotiza por encima de la par (es decir los u$s 100 de valor nominal).
Algo parecido sucede con los bonos Discount: poseen un alto cupón de intereses (8,3% anual), pero además un mayor apetito por la Argentina de parte de los inversores nacionales y extranjeros generaría un aumento adicional del precio, con lo que la suba potencial también supera el 15%. En el caso de los bonos dolarizados que fueron emitidos con ley neoyorquina la rentabilidad esperada es todavía mayor, ya que el litigio con los fondos buitre aún los sigue castigando.
Todos estos supuestos van de la mano de una normalización de la deuda argentina, es decir que finalmente habrá arreglo por el default, lo que daría lugar a una inmediata mejora de la calificación soberana y permitiría al Gobierno acceder fluidamente a recursos en el mercado internacional. La reciente colocación de Bonar 20 sólo buscó un canje para mejorar el perfil de vencimientos (por el Bonar 2017) y tomar pesos del mercado local. Sin embargo, un reingreso pleno del país a los mercados internacionales haría bajar al menos un escalón los rendimientos locales.
El consejo de los distintos analistas que siguen la deuda local no difiere demasiado en lo que respecta a los bonos dolarizados: la idea es evitar los de plazos más cortos (como el Bonar 2017 y el 2020) y concentrarse en los más largos de la curva, como el Bonar 24 o el Discount. Esto se debe a que en el caso de una mejora de la calificación de la Argentina, los más «sensibles» a una mejora del capital serían los títulos más largos. En cambio, los bonos cortos no tendrían mayores variaciones de precios.
¿Cuál sería, por lo tanto, la situación de los distintos títulos argentinos que hoy se pueden comprar en el mercado local? Éste es un resumen de las principales variantes:
• Bonos dolarizados: serían, como se explicó antes, los más favorecidos en caso de una normalización de la Argentina en los mercados financieros. Se ven beneficiados por los altos cupones de intereses y la potencial apreciación de capital. Las ganancias podrían superar el 15% en dólares.
• Títulos que ajustan por CER: fueron los grandes ganadores tanto en 2014 como en el 2015, ante la expectativa de un cambio en el INDEC -ahora conducido por Jorge Todesca- que empiece a medir la inflación real. La primera medida en ese sentido que tomó el BCRA es reemplazar el cálculo del organismo oficial por el realizado por la Ciudad de Buenos Aires. Las altas tasas que pagaban estos títulos ya quedaron en el pasado, por lo que ahora el principal «atractivo» pasó a ser el índice de inflación ajustado a la realidad. Según Quantum Finanzas, estos bonos ofrecerían rendimientos positivos en dólares en torno al 7%. En esta situación están los Bogar 2018, Discount y Par en moneda local. El año pasado rindieron más del doble que los títulos dolarizados.
• Ajustables por dólar oficial: la expectativa de una devaluación había provocado una espectacular suba de precios especialmente en el primer semestre del año pasado, por lo que llegaron a tener rendimientos de -10% en dólares. Esa expectativa de devaluación que tenían incorporados los bonos fue satisfecha en diciembre y ahora volvieron a una situación de normalidad, por lo que el rendimiento esperado en dólares se redujo sustancialmente. Se estima que en el año terminarían rindiendo entre un 7% y un 10% anual medido en dólares.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=825025