Un mes y medio después de que asumió la presidencia Mauricio Macri, la inflación y su forma de medición sigue generando polémica y repercusiones, en este caso, entre los inversores que siguen los papeles atados a la evolución de los precios.
Ayer el Gobierno anunció que utilizará hasta el 25 de febrero el índice de inflación de la Ciudad para ajustar Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER). Esta noticia, publicada en el Boletín Oficial, fue tomada con cautela en el mercado debido a que algunos bonos en pesos están atados a este coeficiente y depende del nivel de inflación que se tome para que el rendimiento sea más o menos atractivo.
En diciembre (último nivel de inflación que se conoce) el aumento de precios de la Ciudad marcó una suba de 3,9%, inferior al 6,5% que midió el Instituto Provincial de Estadística y Censos de San Luis. Estos dos índices son los que prevé utilizar el Ministerio de Hacienda y Finanzas aunque no se tienen en cuenta cuales son los parámetros para que se elija por uno u otro, según el caso.
En la City esperaban que se optara por el índice con mayor ascenso para que los bonos se volvieran más atractivos. «En el mercado hay cautela con los bonos que ajustan por CER, aunque en el corto plazo no dejan de ser una buena opción», comentó Adrián Mayoral de Mayoral Bursátil en diálogo con El Cronista. En lo que va del año, por ejemplo, en el caso del Discount en pesos registra un alza del 2,5%, mientras que el Par en moneda local no acumula ascenso. En el caso de estos dos títulos públicos, actualmente el rendimiento es de 4,1 puntos superior al índice de inflación que se tome como referencia.
Pese a que el BCRA seguirá tomando el índice de la Ciudad, los inversores destacan el cambio positivo del último mes debido a que antes se calculaba el coeficiente en base a la inflación medida por el cuestionado INDEC. «Que se ajuste por los números de la Ciudad de Buenos Aires tiene más credibilidad y el mercado cree que es un dato confiable», destacó Ramiro Castiñeira a este medio.
En los últimos años el nivel de inflación informado por el Gobierno de Cristina Kirchner fue inferior al que calculaban consultoras privadas y esto impactó sobre el rendimiento de los bonos que ajustan por CER.
Semestre
Unas semanas antes de que Macri asumiera, el aumento de precios se aceleró y ese impulso aún se mantiene. En este contexto es que en el mercado ven una evolución positiva de los bonos atados al CER. «En el corto plazo los títulos que ajustan por inflación son atractivos, en medio de un ajuste de tarifas y mientras escuchamos que todos los sectores de la economía retocan los precios», agregó Castiñeira. En este sentido, Mayoral agrega que «con la suba de tarifas en ciernes, los bonos siguen siendo atractivos».
El Gobierno oficializó ayer los nuevos precios de la energía eléctrica mayorista que comenzarán a regir desde febrero y que forman parte del denominado sinceramiento tarifario. En tanto, el titular del Instituto de Estadísticas y Censos, Jorge Todesca, reconoció que hasta septiembre no se difundirá el índice de inflación oficial. Ya para el segundo semestre del año, si se cumple lo pronosticado por el Gobierno la inflación comenzaría a desacelerarse y esto provocaría un efecto contrario al de los primeros meses sobre los bonos, lo cual tendería a equilibrar el rendimiento a final del 2016.
La palabra que resuena por estas horas en la City es cautela y la evolución de la inflación en los próximos meses será clave para que los inversores revean la tenencia de estos activos en sus carteras.