• Según datos de la última licitación del BCRA, dan más del 30% a un mes.
• Se puede comprar a partir de los $ 1.000.
Las Lebac, títulos emitidos por el Banco Central, se consolidan como opción de inversión para quienes buscan alternativas rentables en pesos. Tras la liberación del cepo cambiario, la entidad que preside Federico Sturzenegger llevó adelante una política de aumento de tasas para incentivar las colocaciones en moneda local, lo que se tradujo en mayores rendimientos para este tipo de activos. Como resultado, las Lebac rinden entre 5 y 6 puntos porcentuales por encima de lo que hoy remuneran los bancos a quienes efectúan plazos fijos.
La licitación que efectuó anteayer el BCRA arrojó el siguiente cuadro: para los plazos de 30 días, la tasa de Lebac quedó estipulada en 30,75% anual, para 63 días fue del 29,9% y para 98 días llegó al 29,25%. En contraste, difícilmente se consigan tasas superiores al 25% anual por un plazo fijo a treinta días, aumentando sólo marginalmente para plazos superiores.
Quienes más aprovechan esta brecha de rendimientos son los propios bancos, que captan fondos a una tasa determinada y luego terminan colocando esos recursos al propio BCRA, quedándose con la diferencia. Esto le permitió a Sturzenegger, por ejemplo, absorber más de $ 85.000 millones desde que asumió en el BCRA hace poco más de 45 días.
El problema con las LEBAC es que si bien existen hace 15 años (surgieron luego de la crisis del 2002), sigue siendo un producto prácticamente desconocido para el público, quedando reservado para bancos e inversores institucionales (como compañías de seguros, ART o fondos comunes de inversión). Sin embargo, para el inversor minorista se trata de un instrumento con una serie de ventajas, entre las que se encuentran las siguientes:
• Flexibilidad: a diferencia de un plazo fijo, que exige esperar el vencimiento para poder retirar el dinero, en el caso de las Lebac la liquidez es inmediata. Como se trata de un título que cotiza en el mercado secundario y tiene buena liquidez, el inversor que las compra puede desprenderse de ellas en cualquier momento. Esto vuelve más atractiva la inversión a plazos más largos, ya que no es necesario esperar al vencimiento para recuperar los fondos, sobre todo en caso de urgencia. Invertir en plazos más largos, incluso superior a los seis meses, puede resultar interesante teniendo en cuenta que la tendencia es que las tasas podrían ir reduciéndose gradualmente. De hecho, empezaron en el 38% y ahora se ubican levemente debajo del 31% para los plazos más cortos.
• Bajo costo de entrada: Si bien la mayor parte de los compradores son mayoristas, el inversor minorista puede comprar Lebac a partir de los $ 1.000. Por lo tanto, prácticamente no existen límites para participar en este mercado aún con cifras mínimas.
• Transparencia: No sólo es posible adquirir Lebac en el mercado secundario, sino que el Central permite a los inversores chicos que participen en las colocaciones primarias que realiza todas las semanas. La gran ventaja de entrar en el tramo «no competitivo» es que el público recibe exactamente las mismas condiciones que los bancos y otros grandes inversores que conforman el grueso de estas transacciones.
• Registración: las compras deben efectuarse a través de una sociedad de Bolsa, por lo que cada operación queda totalmente registrada y se puede efectuar un seguimiento cotidiano de la cotización del instrumento. De hecho, son los propios agentes bursátiles los que salieron a difundir los beneficios de este instrumento para captar público que busque alternativas de inversión en pesos.
• Rentabilidad en moneda dura: otro de los temas a tener en cuenta a la hora de comprar Lebac, lo mismo que al momento de efectuar un plazo fijo, es si conviene estar colocado en pesos o en dólares. Con un tipo de cambio que cruzó la barrera de los $ 14, una tasa superior al 30% anual en pesos luce bastante atractiva al menos para los próximos meses.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=825384