Como parte de la política de esterilización que implementó desde que asumió la nueva conducción del BCRA, el stock de letras pasó en 30 días de $293.410 millones a $400.000 millones
Levantar el cepo cambiario fue un gran desafío para el Banco Central (BCRA), pero no el único que deberá sortear en el corto plazo. Prácticamente el 40% de los títulos que tiene emitidos vencen en menos de un mes, y para algunos economistas sólo intentar renovar su vencimiento -y evitar así volcar unos $140.000 millones al circuito- podría obligarlo a tomarse un respiro en su política de baja de tasas de interés.
«Para nosotros las tasas de interés están un piso», admitía ayer el gerente de un banco de primera línea antes de conocerse el resultado de la licitación de Lebac, y con la condición de no ser identificado. «No vemos que vayan a bajar mucho más», aventuró.
Como parte de la política de esterilización que implementó desde que asumió la nueva conducción del BCRA, el stock de letras (las Lebac) pasó en 30 días de $293.410 millones a $400.000 millones. El 67% del stock vence antes de abril. Son unos $266.524 millones que, según señala el economista Amilcar Collante, de Cesur, ya equivalen al 44% de la base monetaria.
Pero el grueso de los vencimientos cae en febrero, mes en que suman $138.819 millones. En tal sentido, para Collante, la «tarea de esterilización por parte del Central puede comenzar a complicarse a estos niveles de tasas de interés». «Le va a costar mucho al Central retirar pesos del circulante. Es probable que no bajen las tasas al menos en las próximas cuatro licitaciones, donde hay vencimientos muy fuertes», anticipa el economista.
Desde mediados de diciembre, el BCRA viene bajando las tasas de interés en todas sus licitaciones semanales de Lebac. En las últimas ocasiones, los recortes comenzaron a ser bastante más moderados, como sucedió también ayer. Hoy las tasas ya están prácticamente a los mismos niveles que tenían antes de la devaluación, durante la gestión de Alejandro Vanoli.
«Hoy las tasas de las Lebac son las mismas que ofrecía Vanoli, pero entonces no había absorción de pesos, al contrario, las Lebac operaban expandiendo la base monetaria», dice Federico Muñoz, de la consultora Muñoz & Asociados a La Nación. «La diferencia pasa por las expectativas devaluatorias».
Muñoz, no obstante, considera que es posible que en las próximas semanas el BCRA frene o incluso revierta parcialmente la baja de tasas. «Sí creo que la reputación les está jugando a favor, les piden menos tasa que a otro banquero del Central», aclara, y dice no estar preocupado porque el BCRA tenga que interrumpir la baja de tasas temporariamente, «en la medida en que sea parte de este sendero de normalización de la política económica».
Para algunos economistas, la situación podría ser exactamente la contraria. Y señalan que, ante el gran caudal de pesos que se liberarían en los próximos vencimientos, el BCRA podría incluso bajar las tasas dado que, como no hay mucha demanda de crédito, los bancos no tienen qué hacer con esos pesos. «Definitivamente, la baja fortísima del Central post 15 de diciembre se acabó, pero sí hay lugar para bajar un poco las tasas. Los bancos tienen liquidez y no tienen qué hacer con la plata, porque no hay demanda de crédito», esgrime Pedro Rabasa, de Empiria.
En el directorio del Central también creen que no tendrán inconvenientes para renovar los vencimientos. Ayer dio una nueva muestra de eso: colocó Lebac por $33.101 millones y u$s262 millones. «En la licitación de Lebac, el Banco Central absorbió $1611 millones», informó la entidad en un comunicado, en el que señaló que redujo «levemente» las tasas.