Encareció el costo de la energía para las distribuidoras de todo el país, que deberán trasladar las subas a sus clientes. El Estado sigue subsidiando cerca del 60% del gasto
El Gobierno de Mauricio Macri dio ayer el primer paso hacia lo que venía anunciando incluso antes de ganar las elecciones. «Habrá un camino paulatino de sinceramiento de precios y reducción de millonarios subsidios», advertían desde Cambiemos en ese momento. Uno de los sectores de la economía argentina más atrasados en términos de valores y más subsidiados durante la última década que abarcó la era kirchnerista fue el energético.
A través de la Resolución 6 publicada ayer en el Boletín Oficial, las autoridades del Ministerio de Energía y Minería que dirige Juan José Aranguren, resolvieron comenzar a actualizar de forma trimestral como establece la ley (y que en los últimos años no se cumplió) el precio estacional de potencia y energía; es decir el costo de generación de electricidad demandada a nivel nacional, cuyos valores se encuentran retrasados. El encarecimiento es para las distribuidoras de todo el país que pagan a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) la energía que produce y que éstas finalmente llevan a los clientes. Las distribuidoras son el tercer eslabón del mercado eléctrico, detrás del transporte y de la generación.
Es por eso que la norma no establece los nuevos cuadros tarifarios para los hogares ni para las industrias, aunque sienta una base para estimar que, en esta primera tanda, los aumentos en las facturas de luz que aplicarán las empresas de distribución (que aún faltan definir y se publicarán en los próximos días) serán como mínimo de 300%. Ahora resta saber cómo y en qué medida el sector trasladará los incrementos a las diferentes categorías de clientes. En el caso de Edenor y Edesur ?que operan el área metropolitana (Capital Federal y la provincia de Buenos Aires), cuyas tarifas están congeladas hace 12 años y que se encuentran bajo órbita nacional?, el Ente Nacional Regulador de Electricidad (ENRE) será el que determine y autorice la proporción de aumentos que cobrarán a sus usuarios, para que además de cubrir sus costos puedan tener un margen de ganancias para realizar inversiones.
Según lo establecido por la resolución, ahora la generación de energía pasó a costar $ 773 el Megavatio hora (MWh) entre el 1´ de febrero y el 30 de abril. El promedio en 2014 era de $ 550. Pero, según fuentes del mercado, la mayoría de la demanda, tanto residencial como industrial, hasta hoy paga un promedio de $ 96. Sin embargo, el Estado seguirá subsidiando cerca del 60% de la producción de energía, debido a que la actualización de los precios alcanza a cubrir un 40% de los costos. Y es que en la norma se estableció que los precios de referencia para quienes no alcancen los 300 kW (una casa de clase media, por caso), en horas pico sea de $ 321,39 (lo que implica que habrá aumentos de la menos 300% pero que la diferencia para cubrir el precio final de $ 773 seguirá siendo fondeada por el Gobierno).
Pero además se dispusieron dos programas: un Plan de Estímulo para aquellos consumidores que ahorren energía y una Tarifa Social, para el segmento de la población que el Ministerio de Desarrollo Social considere no pueda afrontar los aumentos.
Todavía no se informaron las condiciones para esta categoría, que se están definiendo a partir de cruces de datos de ANSeS, AFIP y otros organismos públicos. En el primer programa se indica que para la demanda que no alcance los 10 kilovatios y haya registrado una reducción de consumo de entre el 10% y el 20% que igual mes del año 2015, el previo de la tarifa eléctrica que se cobra a las distribuidoras será de $ 251,39 (mw/h) en hora pico. Y para los que tengan una reducción de consumo de más del 20%, la tarifa eléctrica será de $ 201,39 (mw/h) en hora pico. Aquí el subsidio del Estado será aún mayor.
Acerca de la Tarifa Social, se especificó que el consumo de ?hasta los 150 kilovatios/hora por mes? será cero (su costo variable, que subsidiará el Estado en su totalidad). Lo que exceda de ese consumo tendrá un valor pero si se ahorra energía (es decir que el consumo mensual total sea menor o igual al registrado en el mismo mes del año 2015) tendrán un valor de $ 31,39 (mw/h) en hora pico. Pero si el consumo que excede de los 150 KWh es mayor al registrado el año anterior, el costo será de $ 320 (mw/h).
Según fuentes consultadas por El Cronista, todavía existen muchas imprecisiones y falta reglamentar todo lo anunciado. ?En primer lugar, resta establecer la facturación mensual, que hasta ahora es bimestral y la resolución de ayer no lo menciona. También faltan los detalles de cómo será el plan de estímulo y el nuevo ahorro; establecer al menos 5 cuadros tarifarios según la categoría de cliente, y cómo será el procedimiento de la tarifa social y su universo?, advirtieron desde una compañía. Si bien en este último punto existen algunas dudas como, por ejemplo, la manera en la que se computará el gran porcentaje de trabajadores que están en negro y que pertenecen a segmentos de bajos recursos, en una distribuidora adelantaron que se duplicarán los clientes que podrán acceder a la tarifa social.