El ministro Aranguren aseguró que si no hubiera cambios en las tarifas, y pese a la baja del petróleo, el déficit comercial energético sería de USD 11.200 millones. Con la medida estiman que bajará a USD 7.200 millones
«Se trata de una reasignación de recursos que ha ido de los sectores más bajos a los de más altos y ese ahorro permitiría pagar 5,6 millones de la Asignación Universal por Hijo y reducir en $10.400 millones las transferencia a las empresas distribuidoras y que lo paguen los usuarios en función de sus consumos el costo de generación», destacó el ministro Juan José Aranguren durante la conferencia de prensa en la que anunció las nuevas tarifas de energía eléctrica.
La nueva gestión del presidente Mauricio Macri se encuentra en una reestructuración del esquema energético tras 12 años de un gobierno que otorgó amplios subsidios, aunque en el caso de la energía eléctrica, se concentró en los usuarios de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires. Los nuevos cuadros tarifarios se publicarán el próximo lunes en el Boletín Oficial.
El ministro destacó que «las señales confusas que se dio a los consumidores con una energía barata y a las empresas con una tarifa que no cubría el costo de generación, provocó la desinversión en el sector, fenómeno que en las semanas de pico de consumo llevó a cortar el suministro a más de 800 mil usuarios, y el tiempo promedio de corte pasó de una banda de 5 a 8 horas a otra de 30 a 35 horas, promedio».
Récord de inversiones en las distribuidoras
Una forma de paliar el déficit en la oferta de energía eléctrica fue la intensificación de las inversiones de las empresas distribuidoras.
Fuentes de Edenor consultadas por Infobae destacaron que «en el último cuatrienio acumularon una inversión récord de más de $7.000 millones en incorporación de tecnología y personal a sus plantillas y 16 años sin repartir dividendos a los accionistas», mientras que desde Edesur afirmaron que «sólo en los dos últimos años se invirtieron unos $5.000 millones», equivalente a más de USD 600 millones al cambio oficial de entonces.
Las fuentes de Edenor aclararon que «la empresa apoya las medidas anunciadas por el Gobierno para comenzar a dar sustentabilidad al sector eléctrico, pero considera que no era correcto que clientes con potencial de pago abonaran facturas del orden de $25 mensuales, aunque evalúa como positivo que los subsidios se destinen a los que realmente lo necesitan a través de la Tarifa Social».
En tanto, el country manager del Grupo Enel en Argentina (Edesur), Mauricio Bezzeccheri, aseguró tras los anuncios del cambio de la estructura tarifaria que «las medidas representan una muy buena posibilidad de recuperar el mercado de energía eléctrica». Y agregó: «Esta actualización tarifaria permitirá retomar un camino de normalidad para brindar previsibilidad e inversión en el sector».
El ministro estimó el faltante de oferta de generación de energía eléctrica en unos 5.000 MW/h, un 20% de déficit que se cubre con el uso de fuentes alternativas e importaciones.
De ahí que ahora, con las nueva señal de precio base para el costo de generación eléctrica el Gobierno espera que no sólo las distribuidoras del fluido intensifiquen las inversiones para mejorar la calidad del servicio, y extinguir los tiempos de cortes de suministros en las jornadas de temperaturas pico, sino principalmente en el aumento de la oferta, con una matriz más sustentable que la actual que consume cada vez más recursos no renovables y no disponibles en cantidad suficiente en el mercado interno.