Las Lebacs (Letras del Banco Central) en pesos pagan tasas promedio del 29% anual, con colocaciones que van desde los 30 días a los 270 días.
Las Lebacs (Letras del Banco Central) en pesos pagan tasas promedio del 29% anual, con colocaciones que van desde los 30 días a los 270 días. Por otro lado, la AFIP ofrece el plan de facilidades de pago para financiar el pago de impuestos nacionales y recursos de la seguridad social, a una tasa del 1,35% mensual, en un máximo de seis cuotas. Cuando se anualiza, el costo es del 17,45% anual. Es decir, que se puede lograr una diferencia de aproximadamente el 10% anual, neto de comisiones y gastos.
Para pedalear en esta nueva bicicleta financiera de la City porteña hay que tener al menos dos empleados. Además, los ingresos brutos anuales no deben superar los $ 50 millones en caso de comercialización de bienes y los $ 30 millones en caso de prestación de servicios.
Para poner un ejemplo concreto: si una pyme debe pagar $ 60.000 de IVA puede adherir a un plan de facilidades de pago en seis cuotas, entonces paga sólo $ 10.000, y los otros $ 50.000 en cuotas, con una tasa del 1,35% mensual sobre el saldo. Entonces, utiliza ese dinero para invertirlo en Lebacs.
Pero la rueda comienza otra vez al mes siguiente, cuando la pyme tiene otros $ 60.000 de IVA a pagar. Entonces adhiere nuevamente al plan de facilidades de pago y abona $ 10.000 y los otros $ 50.000 los coloca en tasa. Sucede con el IVA que muchas empresas lo recaudan, pero lo utilizan para tapar otro agujero, mientras otras compañías más sanas financieramente hablando lo invierten en Lebacs.
Este plan de la AFIP también sirve para financiar las cargas sociales de los empleados, el pago de ganancias y de los anticipos de ganancias. El plan de pagos se mantiene siempre cuando se le pague a la AFIP tanto la cuota como el punitorio, del 1,35% mensual, hasta el día 16 de cada mes, cuando se cancelarán mediante débito directo en cuenta bancaria.
El hecho es que las tasas de colocación hoy son tan altas que la penalidad de la AFIP termina no siendo tal. Incluso, hay fideicomisos financieros que rinden casi 40%, aunque hay quienes prefieren no arriesgarse y tomar sólo aquellos clase A, porque tienen temor que los clase B o C puedan llegar a tener problemas. Por el contexto recesivo que vive la economía doméstica, es probable que mucha gente no pueda pagar a término los préstamos al consumo que tomaron.
En la City porteña advierten que esta bicicleta financiera es una medida transitoria, porque la tasa de las Lebacs no puede seguir tan alta por muchos meses más, porque impacta en un encarecimiento en los créditos a las pequeñas y medianas empresas, que necesitan financiarse a tasas que no sean tan elevadas. De lo contrario, podría conducir a un escenario recesivo. Pero, a su vez, las altas tasas de interés son un freno para impedir que más ahorristas se vuelquen a dolarizar sus carteras.
Vale aclarar que la cuestión con este «rulo» que se está haciendo no es para no pagar impuestos, sino que reside en darle la mayor rotación posible al dinero, que es de algún modo el stock que tiene la empresa. ?No importa qué se venda: si telas, cartones o muebles, siempre el negocio es financiero?, suele ser el lema del que se jactan los mesadineristas.
La bicicleta financiera también se da con las empresas que toman la línea productiva, que pasó del 18 al 22%, pero que se duplicó el cupo para los bancos. Al verse obligados por el Central a cumplir su cupo, varias entidades terminan otorgando préstamos a empresas que no necesariamente necesitan el dinero, por lo cual lo terminan utilizando para invertirlo en Lebacs al 29% u otros títulos de tasa similar, como las cauciones.