En caso que el gobierno argentino logre que la oferta presentada a los holdouts hace dos semanas sea aceptada por todos los acreedores, este debería emitir deuda por alrededor de u$s 11.000 millones. Los cálculos surgen de un análisis de Puente, que sostiene que los argumentos detrás de este número incluyen la aceptación de la propuesta oficial por parte de los principales demandantes con fallo pari passu, al igual que los «me too», con una quita del 27,5%, lo que implicaría un desembolso de u$s 6800 millones.
A este número se suman los juicios en el CIADI, por el que la Argentina pagará u$s 1350 millones a los bonistas italianos, mientras que los holdouts recibirían un estimado de u$s 3000 millones, a partir de un capital original de u$s 2000 millones, luego de aceptar la misma oferta.
Esta propuesta implica una tasa promedio anual de 3,8%, bastante menor al costo de fondeo de Argentina de los últimos años, «ya que se estarían repagando u$s 11.000 millones por los u$s 6.500 millones de deuda que continúa en default desde diciembre del 2001», sostuvo un informe reciente de Puente.
En este contexto, uno de los interrogantes del mercado es si habría demanda para absorber una emisión semejante. Los ojos están puestos en los fondos institucionales, que son demandantes naturales ya que generalmente siguen a los índices de países emergentes, donde la participación de Argentina debería crecer junto a las emisiones de deuda que se hagan bajo legislación extranjera.
Teniendo en cuenta los principales índices de referencia, si Argentina emite u$s 10.000 millones bajo legislación inglesa o de Nueva York, la participación en los índices de mercados emergentes crecería entre 0,5 y 1,3 puntos porcentuales. Con respecto a los volúmenes de los fondos que invierten en mercados emergentes, estos fondos absorberían cerca de u$s 2000 millones.
«En este sentido, la sobreoferta de bonos argentinos podría generar que la compresión de spreads esperada luego del acuerdo ocurra de manera más gradual, con un menor impacto al momento del acuerdo», remarcaron desde Puente.