“Un primer paso adelante”, así es como definió el presidente Mauricio Macri el anuncio del aumento del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias a 30.000 pesos. Macri destacó que la suba representa “más del 160% de aumento” para los contribuyentes e insistió en que se trata de una “primera etapa” que beneficiará de manera plena a alrededor de 180.000 trabajadores. A pesar de que no se dio una fecha, se anunció el envío de un proyecto de ley que resuelva la modificación de la “tablita” de Machinea, que prevé la actualización del impuesto y la inclusión de los autónomos.
En un discurso que duró doce minutos, rodeado de sindicalistas y con la presencia del gabinete completo, legisladores y empresarios, el jefe de Estado destacó la presencia de los gobernadores María Eugenia Vidal (Buenos Aires), Gerardo Morales (Jujuy), Gildo Insfran (Formosa), Juan Manuel Urtubey (Salta), Juan Manzur (Tucumán), Mario Das Neves (Chubut), Juan Schiaretti (Córdoba), Ricardo Colombi (Corrientes), Carlos Verna (La Pampa), Alberto Weretilneck (Río Negro) y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, a quienes llamó insistentemente “amigos”. “Estamos dando un primer paso adelante, es un paso en el cumplimiento de las promesas (de campaña) para empezar a generar justicia en las cosas, como tienen que ser”, dijo Macri.
Lo cierto es que el anuncio del presidente, Mauricio Macri, de elevar el mínimo no imponible (MNI) a $30.000 brutos ($25.000 netos) para el caso de un casado con dos hijos dejó un sabor a poco para quienes pedían la eliminación del tributo y varias confusiones que todavía no fueron del todo aclaradas desde el Gobierno. Al no haber modificación en la ley, la tabla del impuesto queda parecida a la anterior, pero con menos escalas con beneficios para los que, por ahora, cobran cerca del MNI.
Ahora, un trabajador empezará a tributar Ganancias desde los $25.000 netos en el caso de un jefe de familia tipo, mientras que el soltero sin hijos lo hará desde los 18.880 pesos. De esta forma, dejarán de pagar unos 180.000 contribuyentes, previo al acuerdo salarial de 2016.
Según la tabla distribuida durante la conferencia del jefe de Estado en la Casa Rosada y que después explicó el titular de la AFIP, Alberto Abad, la tasa inicial baja de 9% a 8 por ciento. Eso es lo que tributarán quienes cobran hasta $32.000 brutos, a los que antes se les retenía el 18%, mientras que la segunda escala pasa a 31% y después a 35%, el máximo autorizado por la ley.
Así, quienes paguen la escala mínima tendrán un aumento de salario (previo a las paritarias) de hasta 22%, mientras quienes ganen hasta $150.000 brutos tendrán un beneficio de 9 por ciento. El mayor beneficio lo tendrán quienes dejen de pagar, unos 180.000 contribuyentes, según especificó Abad, que serán los que cobran entre $15.000 y $30.000, pero los perjudicados son los que, hasta ahora, eran alcanzados por el decreto que firmó Ricardo Echegaray al frente del fisco en 2013. Esa normativa sostenía que, quienes ganaban menos de $15.000 hasta ese año no pagaban el gravamen. Por esto se daba el caso de que dos contribuyentes podían cobrar el mismo salario y a uno le retenían y al otro no. A pesar de esta inequidad, la suspensión de este decreto fue la más criticada por los economistas de la gestión anterior.
“El mínimo exento actualmente vigente significa que todos los que ganaban hasta $15.000 en 2013 hoy no pagan Ganancias. Al margen de las distorsiones que generó esta medida, si uno toma en cuenta que las paritarias fueron de 25% en 2013, 32% en 2014 y 28% en 2015, esos $15.000 se transforman en 31.400 pesos. Quiere decir que el mínimo no imponible propuesto por Macri ya se encuentra por abajo de lo que subió el salario entre 2013 y 2015”, sostuvo un kicillofista.
De acuerdo con el nuevo piso, quienes perciban una remuneración bruta mensual de $32.000 pasarán de tributar $5.300 por mes a $196; a los que cobran $36.000 se les reducirá la retención de $6.565 a $1.002; los que reciben $45.000, de $9.397 a $3.571; los sueldos brutos de $60.000, de un descuento de $14.853 bajarán a $9.013; los de $80.000 irán de $22.436 a $16.595; los de $100.000, de $30.020 a $24.179, y los de $150.000, de $48.978 a 43.138 pesos.
En tanto, la devolución del impuesto pagado con los salarios de enero y febrero se realizará a partir de abril.