La autoridad monetaria cortó con las subas del dólar y los operadores reaccionaron transando menos. Hay expectativa por la tasa que saldrá de colocación de Lebac de mañana
El dólar llegó el viernes pasado a los $ 15,29 por unidad en las pizarras minoristas del centro porteño tras una semana agitada en la que la cotización mayorista de la divisa saltó 33 centavos y obligó al Banco Central (BCRA) a hacer su primera intervención desde la salida del cepo. El mercado cambiario reaccionó a la aparición de la autoridad monetaria con una caída en el volumen operado ante la cautela tanto de vendedores como compradores que quieren ver cómo cambia la dinámica del precio antes de tomar nuevas decisiones.
Hasta la semana pasada, el dólar en el mercado sin cepo se había movido por dos lógicas distintas. Entre el final del cepo y el 22 de enero pasado la divisa alternó subas y bajas, con el precio en torno a los $ 13 y $ 14. En esas primeras seis semanas cerealeras inyectaron u$s 4000 millones como resultado de un acuerdo con el nuevo Gobierno, para facilitar la transición. Punta a punta, el dólar mayorista subió 39% en ese período.
Una vez que se terminó el ingreso extraordinario de sojadólares, se terminaron también las subas y bajas. El dólar, desde entonces, prácticamente no anotó bajas en su cotización. En esa segunda etapa la suba fue del 9,69%, con lo cual el salto original del dólar de 36% en diciembre terminó siendo del 53% hasta el viernes pasado. Una devaluación en dos tramos.
El jueves pasado la entidad conducida por Federico Sturzenegger vendió u$s 41 millones, cortó la suba de la divisa e inauguró una tercera etapa de flotación sucia. Ante la nueva realidad, los operadores optaron por no correr ningún riesgo.
«El mercado pareció reaccionar negativamente a la sorpresiva acción oficial, porque el viernes el volumen operado entre entidades bancarias cayó fuertemente hasta sumar sólo u$s 184 millones, nada menos que un 69% menor al del día anterior», escribió José Nogueira de ABC Mercado de Cambios.
La siguiente señal que esperan los operadores llegará mañana, con la licitación de Lebac. La semana pasada el BCRA subió las tasas de esas letras, señal de que preocupa la inflación. Una nueva suba mañana podría ayudar a calmar aún más al dólar, porque atraería inversiones a activos en pesos.