A quienes tienen algún dinero para invertir en el mercado financiero les preocupa actualmente cómo maximizar sus ganancias y, a la vez, los desvela la posibilidad de que la evolución del precio del dólar supere cualquier rendimiento en moneda nacional, aunque este último parezca muy atractivo a priori.
Por lo tanto, conviene repasar algunos puntos que sirven como base para concluir en algunas alternativas para invertir el capital con perspectivas de conservarlo y obtener ganancias. En ese sentido, algo está claro entre los operadores en relación con los próximos meses: la clave será equilibrar la alquimia entre el valor del billete verde con la tasa de interés en pesos y la inflación que devenga.
Y ante esa situación, dicen en el Gobierno que se busca ir pisando la presión inflacionaria en un entorno en el cual amén que decae la actividad económica claramente el poder adquisitivo de los salarios resultó ya la primera variable de ajuste para aplacar los aumentos de precios mientras que, por otro lado, el sector agropecuario tanto como el minero y grandes distribuidores de productos de primera necesidad resultaron beneficiados con las primeras medidas económicas de la actual administración.
Así las cosas, buena parte de la estrategia oficial requiere, para poder maniobrar sobre el precio del dólar y obtener dinero para inversiones para la economía real, conseguir sí o sí recursos financieros que provengan del colchón de los argentinos o de prestamistas internacionales.
Claro que si ese dinero, que muchos apuestan ingresaría ante un acuerdo con los holdouts, se utiliza para generar puestos de trabajo vía aumentar la inversión productiva, esto podría resultar positivo. Pero si en cambio los nuevos capitales se aplicaran a financiar el gasto público veríamos, vade retro, una foto color sepia con claros rasgos noventistas.
En nuestra opinión, lo más probable es que sucederá un poco de ambas cosas, sobre todo considerando que conviene mantener el humor social en niveles razonables y que 2017 es año de elecciones que resultarán claves para que la administración actual consolide su fuerza en el Congreso de la Nación.
Y pasando a un menú de inversiones financieras adaptado al escenario descrito vemos que las colocaciones a tasa de interés en pesos resultan una buena opción, sobre todo en Lebac y/o fondos de inversión que contengan esos instrumentos.
Claro que esa apreciación sirve en tanto las tasas le ganen a los aumentos de precios y a la pérdida de valor de nuestra moneda.
Por las dudas, para quienes teman que el precio del billete verde supere las expectativas, existe la posibilidad de combinar apuestas entre los tipos de interés en moneda doméstica y asegurarse, a la vez, contra una devaluación que supere los márgenes esperados por el mercado.
En otras palabras, por ejemplo, aquel inversor que colocara pesos en Lebac a diciembre del corriente año lo haría a una aproximada de 28,6% anual, y si a la vez compra dólares Rofex al mismo plazo tendría un costo de aproximadamente 13% anual. Y la diferencia entre ambos valores, aproximadamente 15% anual, le quedaría como ganancia y sin correr riesgo devaluatorio.
Otra alternativa, más defensiva, consiste en comprar directamente bonos dolarizados de riesgo argentino y sacarse de la cabeza cualquier preocupación ante una devaluación inesperada.
Y ahí claramente se anotan como favoritos algunos bonos dólar linked con rendimientos en moneda dura cercanos al 7% anual u, otro ejemplo, los DICA, a los cuales una baja en el riesgo país les permitiría obtener una fuerte ganancia de capital.
Finalmente le llega la hora a la apuesta más timbera. Se trata de los cupones de PBI en dólares.
Recordemos que para que se originen pagos a los inversores en ese activo la economía debe crecer cerca de 3% anualmente, lo cual luce muy difícil en el corriente año. Pero si ingresaran préstamos del exterior y una parte de ellos se utilizaría en mantener algo atrasado el tipo de cambio y así generar mayor actividad económica ante las elecciones, entonces, podría alcanzarse ese 3% de crecimiento requerido para activar el pago del cupón en el año 2018, lo cual llevaría también, en el medio, a una mejora de los valores de cotización.