• La nueva pulseada dólar-tasa promete otros obstáculos.
• Vencen $ 250.000 millones de letras en cinco semanas.
En las próximas semanas y hasta principios de abril, el Banco Central debe afrontar vencimientos de Letras por más de $ 250.000 millones. Luego de la agresiva estrategia contractiva que aplicó el directorio comandado por Federico Sturzenegger, el stock de Lebac supera los $ 440.000 millones, lo que equivale casi a toda la circulación monetaria al 29 de febrero pasado.
Las últimas intervenciones del BCRA para frenar el avance del dólar han inyectado una dosis de incertidumbre en el mercado que los analistas consideran innecesaria. Porque más allá de la lógica de una flotación sucia critican tanto la apreciación del peso que permitió el BCRA tras la salida del cepo como el abrupto deslizamiento del dólar de las últimas semanas. Todo eso sin un programa monetario explícito, o por lo menos, aún desconocido por el mercado, generó reclamos de mayor actitud. Algo se vio el martes pasado cuando el BCRA, además de intervenir fuerte en el mercado cambiario (comenzó ofertando u$s 500 millones a $ 15,95, pero no hubo compradores, después a $ 15,9, y así llegó hasta los $ 15,8), subió las tasas de las Lebac al 37% (la más corta) y las de los Pases, además salió a vender Lebac en el mercado secundario. Así y todo, terminó inyectando más de $ 15.000 millones vía Lebac.
Los expertos advierten que ahora que han despertado los fantasmas (sobre el dólar y la inflación) le será más complicado afrontar los próximos vencimientos de Lebac, no porque no haya liquidez suficiente para convalidar el roll-over de la deuda sino porque no está claro a qué tasa se compensa la mayor percepción de riesgo de los inversores. Nadie arriesga un número, pero el juego tasa-dólar es bien conocido por el mercado local, y a mayor riesgo mayor tasa.
Esto no significa que el BCRA no podrá renovar los vencimientos sino que le será más difícil de lo que se esperaba semanas atrás. Un legendario gurú del mercado señalaba ayer que cuando se está frente a una corrida cambiaria no se puede ser apocado, deben salir a jugar fuerte, y ponen como ejemplo a Martín Redrado cuando intervino en una jornada ofreciendo u$s 1.000 millones y así derrumbó cualquier pulseada. De todos modos, entre operadores y analistas existe consenso de que, a pesar de la frágil situación de las reservas (ya vendieron casi u$s 1.900 millones, o sea, aproximadamente el 40% del Repo contratado con los bancos extranjeros), nadie aconseja jugar contra el BCRA. A la vez también será más difícil continuar con la tarea de absorber más excedentes monetarios.
En las próximas cinco semanas los vencimientos de Lebac ascienden a $ 50.000 millones promedio, luego bajan a niveles de $ 20.000 millones al promediar abril. Además se descuenta que, en algún momento cercano, el BCRA deberá empezar a ajustar la curva de tasas a un esquema más normal, es decir, elevando las tasas más largas para así intentar estirar el plazo promedio del stock de Lebac, hoy en 40 días cuando al asumir la nueva conducción se acercaba a los 70 días promedio. Claro que detrás de esto está el pensamiento de que así el BCRA logra actuar sobre las expectativas inflacionarias. Si lo hace, podría evitar tener que monetizar los vencimientos de Lebac en pos del objetivo inflacionario.
Desde el BCRA señalaron que no sólo no están preocupados por la situación sino que consideran que es manejable tras la fuerte suba de las tasas. Lo cierto es que si el mercado pide más premio para seguir estacionando liquidez excedente en el BCRA, la contracara será menor disponibilidad de crédito para el sector privado con el consiguiente impacto sobre el nivel de actividad.
No hay que soslayar que además el BCRA debe seguir emitiendo para compensar los contratos de dólar futuro que ya le costaron $ 70.000 millones, y semejante stock de Lebac implica pagar intereses por más de $ 100.000 millones anuales.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=829873