Para asegurarse el regreso de la calma cambiaria, y revertir una caída de reservas que sufre desde hace al menos un mes, el Banco Central volvió a subir ayer las tasas de interés de referencia de la economía en un punto porcentual, y hasta un máximo del 38% anual en el plazo más corto, para absorber unos $ 5.700 millones en la licitación de deuda.
La rueda resultó todo un desafío para la mesa de dinero de Federico Sturzenegger, en una jornada en la que debía renovar $ 48.000 millones. El Banco Central pagó un 38% por las Letras a 35 días; un 35% por las que son a 63 días; y un 34% por las de 98 días. Para los plazos de 119, 147, 203 y 252 días los rendimientos fueron del 32,5%, el 32,25%, el 32% y el 32%, respectivamente.
Además, por sus intervenciones en el mercado secundario, el organismo contrajo otros $ 2.745 millones. Así, la absorción total fue en estos dos días de $ 8.444 millones.
«A partir de la semana pasada, la autoridad monetaria procura que el corredor definido por las tasas de pases activo y pasivo sea consistente con la tasa que resulta de los cortes de Lebac. El BCRA persistirá en una política contractiva en tanto la inflación esté por encima de los objetivos de la institución», completó.
El organismo decidió de esta manera continuar con una política monetaria contractiva que le permita desacelerar fuertemente la emisión de pesos y contener, con esto, las subas del dólar y los precios. «Se retomó la política de absorción monetaria neta tras dos semanas en las que se había convalidado un aumento temporario de la base debido a la recomposición de los efectivos mínimos de los bancos», expresó un comunicado oficial.
El objetivo es evitar sobresaltos con el tipo de cambio a sólo tres semanas de que empiece a sentirse el alivio en el mercado cuando lleguen las primeras divisas de la liquidación de exportaciones de la cosecha gruesa.
Para concentrar la mayor cantidad de ofertas, el Central debió realizar la colocación en el plazo más corto. El monto adjudicado en las Letras a 35 días fue de $ 50.000 millones (el 90% del total) y anticipa, de este modo, un fuerte vencimiento para el 13 de abril próximo. Para ese día, el organismo deberá afrontar el pago (o la renovación) de más de $ 70.000 millones en deuda e intereses.
Con esto, el organismo busca tomar recaudos frente a las últimas turbulencias que reflejó el dólar en el mercado cambiario (ayer subió otros 6 centavos). El organismo ya demostró en muchas ocasiones que no está dispuesto a que el tipo de cambio toque los $ 16 (es, precisamente, lo que sugieren los futuros de la divisa para los próximos dos meses).
En los últimos días hubo un movimiento sugestivo que podría haber ayudado al Central a recibir mayor demanda en la licitación. Los fondos comunes de inversión money market (que invierten en activos vinculados a tasas) y de renta fija (bonos en pesos y en dólares) sufrieron rescates por más de $ 9.000 millones en sólo siete días. Los hicieron compañías que prefieren aprovechar plenamente la suba de la tasa de interés que promueve el Central e ir ellas mismas a la licitación. Con fondos money market que dan hoy rendimientos de apenas un 18% anual, el costo de tener dinero inmovilizado en ellos es demasiado alto. La alternativa más a mano es migrar a los títulos del BCRA o a los llamados «fondos t+1», que tienen retornos más ligados a los de las Lebac.
En Lebac en dólares, en tanto, se recibieron ofertas por u$s 645 millones y se adjudicaron 644 millones. Las tasas de corte se ubicaron en un 0,9% para los plazos de 35 días y de 91 días.
Fuente: http://www.ambito.com/noticia.asp?id=830527