Durante el primer bimestre del año pasado, el stock de créditos al sector privado crecía a 2,1%, pero en el mismo período de este año cayó 1%. El nivel de crédito en pesos es $7868 millones inferior al de fines de 2015
A dos meses de iniciada, la suba de tasas con la que el Banco Central (BCRA) intenta paliar la escalada de precios y ponerle techo al dólar se hace sentir. Por menor demanda y reducción de la cantidad de pesos en el sistema el nivel de crédito es actualmente $7868 millones inferior al que existía en los últimos días de 2015.
Según consignó el Estudio Broda, el stock de crédito en pesos al sector privado que durante el primer bimestre del año pasado crecía a 2,1% este año cayó 1%. La mega absorción que está llevando a cabo el BCRA plantea el dilema de esterilizar a costa de enfriar el crédito, teniendo en cuenta que los bancos destinaron sus fondos a la compra de Lebac, sostuvo un informe publicado recientemente por la consultora.
Pese que a los primeros meses del año conllevan un componente estacional ?la expansión del crédito suele ser más baja?, en enero y febrero de 2015 el crédito al sector privado creció en $ 12.066 millones mientras que en el mismo período de este año la contracción alcanzó los $ 2964 millones en enero, seguido de $ 4904 millones en febrero.
Así, el ritmo de expansión del crédito al sector privado en pesos, en términos del saldo promedio mensual, se desaceleró del 38,9% al 35%, desde diciembre de 2015 a febrero de este año. «En términos de demanda, la suba de tasas hace que el sector privado solicite menos crédito. El BCRA está haciendo un gran esfuerzo de esterilización y también está muy solo en esto. El Tesoro no lo está ayudando lo suficiente con la reducción del déficit fiscal. La absorción necesita ser grande para poder intentar cumplir con la meta de inflación», explicó Juan Manuel Pazos, del Estudio Broda.
De acuerdo al economista, para los próximos meses la entidad monetaria enfrenta dos riesgos. Por un lado, si el BCRA continúa con la política de absorción de pesos podría terminar afectando aún más el nivel de actividad, aunque si reduce el nivel de esterilización para evitar la contracción del crédito y la actividad, se alejará de su objetivo antiinflacionario.
«Mientras el BCRA intente cumplir con la meta de inflación vamos a tener tasas altas», agregó Pazos.
Esta semana la entidad que conduce Federico Sturzenegger volvió a subir las tasas que paga por las letras. El rendimiento de la Lebac más corta subió 100 puntos básicos el martes para llegar al 38% tras reducir en $ 8444 millones la base monetaria. El resto de las letras a plazos más largos subieron entre 40 y 400 puntos básicos. Siete días antes las mismas tasa habían dado un salto de casi 600 puntos básicos en un sólo día como parte de la política anti inflacionaria (y de control del mercado cambiario).
La contracción del stock de créditos ?si bien obedece a que los bancos colocan su liquidez en Lebac, en la que sustituyen encajes voluntarios y obligatorios por letras? se debe a que la demanda de crédito es baja en parte por los costos altos pero además porque la economía se tiene que reactivar, apuntó Gabriel Caamaño Gómez, socio de la consultora Ledesma.
«La demanda de crédito del sector privado está planchada hace varios años, incluso cuando tuvimos tasas de interés negativas. El stock de crédito cayó en términos reales el último año y medio pese a que el crédito al consumo crecía muy fuerte. La demanda de crédito ya viene mal hace rato, los bancos tienen la liquidez, pero no a quien prestárselo», agregó Caamaño Gómez.
«El BCRA tiene el objetivo de bajar la inflación y no financiar al fisco con emisión monetaria. Si bien habrá baja de tasas una vez que el Gobierno acuerde con los holdouts, tenés un estado que sale a buscar crédito que presionará al alza, sobre todo en el mercado de pesos», dijo Fausto Spotorno, economista jefe de Ferreres & Asociados.