El viernes el dólar mayorista cayó un 3%. Sturzenegger continúa con su receta para aspirar pesos de la plaza y se entusiasma con la promesa de los exportadores de liquidar u$s 7.000 antes de mayo. Los operadores son cautos, pero aventuran que ya pasaron los días de dólar caliente
En la segunda semana de marzo llegó el frío a la ciudad y la baja de la temperatura se sintió también en la plaza cambiaria, donde el dólar minorista terminó a $15,20, 18 centavos menos que el cierre de la semana pasada y muy lejos de los máximos de $16,09 que había alcanzado en la primera rueda del mes.
El dato de la última jornada de cambios es que el dólar mayorista cerró por debajo del piso de los $15: cayó 46 centavos, un 3%, y finalizó a $14,84, una baja récord desde el final del cepo.
El mayorista cae 6,01% en lo que va de marzo, avanza 13,88% en lo que va del año y gana un 51,13% desde la eliminación del cepo cambiario, el 17 de diciembre último. Es una baja de 7 puntos porcentuales repecho al avance que llegó a acumular en febrero, cuando la cotización ganó temperatura.
«Tal vez continúe esta tendencia la semana entrante, ya que no se sabe a ciencia cierta, si terminaron las órdenes de venta de la divisa», afirmó Fernando Izzo, de ABC Mercado de Cambios.
Por su parte, en el mercado de futuros entre bancos se operaron u$s 92 millones y casi todo a fin de mes. Lo mismo ocurrió con los tipos de cambio operados en bolsa: el contado con liquidación cedió a $15,05; mientras que el MEP lo hizo hasta $14,90.
Dos factores se conjugan detrás de la caída del precio de la moneda estadounidense. Por un lado, la fuerte apuesta que hizo el Banco Central (BCRA) el martes pasado, cuando elevó las tasas de interés de Letras del Banco Central (Lebac) hasta el 38%, lo que le quitó presión al billete verde. «El BCRA viene aspirando pesos de la plaza. No sólo lo hizo con la fuerte licitación de Lebac el martes, sino que siguió absorbiendo el resto de la semana en el mercado secundario», destacó un analista a este medio.
Por el otro, la expectativa de que el agro comience a liquidar sus exportaciones cerealeras y aceiteras, algo que daría el ?aire? que la autoridad monetaria necesita antes de la negociación paritaria, en un contexto de presión inflacionaria que ya acumula 8,3% en los primeros dos meses del año, según datos oficiales.
Este jueves, el Gobierno acordó con el sector que adelante sus liquidaciones por un valor de u$s 7.000 millones, monto que se completará en tres cuotas hasta mayo y que implica un 25% de lo que se liquidó por la cosecha gruesa en años anteriores.
Sin embargo, los operadores cambiarios se mantienen cautelosos.
«El mayorista terminó a la baja en la última parte de la rueda. Venía cotizando en torno a los $15,09, $15,08 y cerca del cierre se desplomó debajo de los $15. Es una sobreactuación del mercado, por lo que seguramente volverá a reacomodarse en la rueda del lunes», explicó un operador.
Analistas de la City hablan de un cambio de perspectiva en las últimas semanas, que surgió gracias a la emisión de deuda de la Provincia de Buenos Aires y las negociaciones que el Ejecutivo Nacional lleva adelante con los gobernadores para restituir la coparticipación a las provincias y así destrabar en el Senado los votos necesarios para alcanzar el acuerdo con los fondos buitre.
Pero sobre todo, destacan la estrategia de Federico Sturzenegger para conseguir una, aunque sea momentánea, paz cambiaria mediante los instrumentos clásicos de la política monetaria: las tasas de interés.
«El Central está haciendo un test cual es el punto de inflexión en el que el mercado de cambio reacciona al aumento de tasas», señaló un cambista consultado por El Cronista. «Para los próximos días, esperamos un mercado con una cadencia más gradual, pero que reajuste el valor de la moneda en la plaza mayorista en torno de los $15», anticipó.