La demanda de divisas que se registra a comienzos de mes continuó con intensidad, pero los ingresos por exportaciones del agro permitieron cierta estabilidad para el dólar, que cerró a $15,04
Como ocurre cada principio de mes, los compradores metódicos de dólares se hicieron presentes. A ellos no les importa que les puedan pagar más de 32 por ciento anual por hacer un plazo fijo a 30 días. Están aferrados a la moneda norteamericana que jamás les falló y son compradores eternos. En estas circunstancias, la compra hubiera sido mayor. Por eso el dólar «hoy», como se llama el que se vende al público, subió 4 centavos a 15,04 pesos.
En tanto, el dólar mayorista se vio favorecido por el ingreso récord de dólares de la exportación. Por eso bajó 7 centavos a 14,73 pesos. Estas dos expresiones del billete norteamericano son las caras de una moneda donde convergen el ahorrista y las manos grandes que siempre tienen alternativas más sofisticadas.
En el mercado marginal, el «blue» bajó a 15,19 pesos, pero con escasos negocios.
Las reservas sumaron 13 millones a 29.415 millones de dólares, gracias a los exportadores y a la compra de 25 millones por parte de la mesa de dinero del Banco Central. En realidad, esos dólares se los vendió la banca oficial.
Los que restaron fueron el euro y el oro que hicieron que el valor de las reservas retrocediera 9 millones. En tanto, los pagos al exterior fueron de apenas 6 millones por compensaciones cambiarias con Brasil.
En el OCT-MAE, el mercado de futuros, el plazo más buscado fue fin de junio que operó 15 millones de dólares a 15,75 pesos. La tasa implícita en la operación es de 28,90 por ciento.
En el Mercado Abierto Electrónico (MAE), los negocios en bonos de la deuda alcanzaron a 3.318 millones de pesos. Un buen monto para los lunes, el día que menos dinero se mueve en la semana. Los títulos en dólares con legislación argentina tuvieron avances. El Bonar X que vence en 2017, aumentó 1,32 por ciento mientras el Bonar 2024 subió 1,12 por ciento. Atención que este bono tiene una tasa de retorno de 7,70 por ciento en dólares.
El furor por las Lebac, las Letras del Banco Central, continuó a favor de las elevadas tasas que pagan. Esta vez se negociaron más de 12 mil millones de pesos. Pero la atención está puesta en la licitación del martes donde estos bonos deberán ratificar su tasa de 38 por ciento anual a 35 días.
La Bolsa padeció la baja de más de 3 por ciento del petróleo y las malas noticias de Brasil. Para el mercado de San Pablo, fue negativo el hecho de que esté lejana la posibilidad de reunir los votos que se necesitan para que la presidente Dilma Rousseff tenga que dejar su cargo.
Por eso el índice Merval de las acciones líderes perdió 3 por ciento aunque con escasos negocios por 153 millones de pesos. Petrobras (-9,61%) e YPF (-3,56%), los dos papeles de más ponderación en el índice de las líderes fueron decisivos para este traspié.
La semana estará dominada por la política. Los papeles de Panamá son una complicación que no la atenúa siquiera el hecho de que complique a funcionarios y ex funcionarios de todo el mundo. El arresto de Ricardo Jaime, el ex secretario de Transporte, quedó opacado por este traspié. El Gobierno parece condenado a navegar la tormenta con el timón dañado.
El mercado no está reflejando con toda la gravedad esta situación porque la apuesta sigue siendo a que aumente el ingreso de dólares en el futuro.