Replican el modelo de Comercio. Las dudas por la inflación futura y las dificultades para trasladar a precios subas salariales del 40% avalan la apuesta por acuerdos cortos
Gremios y empresas tienen la certeza casi plena de que la meta oficial de inflación de 25% se volvió inalcanzable. Los aumentos de las tarifas de gas, agua, electricidad y transporte anunciados por el Gobierno le pusieron un piso de 6% al índice de abril, lo que lleva la variación acumulada en los primeros cuatro meses a 17% y fija la anual en torno a 40%.
En ese escenario, la negociación de las paritarias se vuelve cada vez más incierta, ya que en el sector privado hay resistencia a convalidar números de esa magnitud. El freno que muestra la actividad económica no habilita el traslado a precios de esos porcentajes, y por eso ganaron relevancia la sucesión de acuerdos cortos firmados en los últimos días que, si bien pertenecen a sectores chicos, pueden marcar tendencia.
El esquema consagrado en la paritaria de Comercio, que cerró un aumento semestral de 20% más una suma fija de $ 2000 en dos cuotas, constituye el modelo de aquellos sectores que apuntan a avanzar con acuerdos cortos. El convenio salarial celebrado esta semana entre la UTA y las cámaras que agrupan a los propietarios de colectivos de corta y media distancia se inscribe en ese horizonte: se fijó un incremento de 29% cuyo pago se efectivizará en el período abril-diciembre, pero que al superponerse con el último tramo de la paritaria firmada el año pasado, el aumento tiene una vigencia real de 6 meses.
Ayer otras dos actividades definieron sus paritarias bajo el paraguas de acuerdos de corto plazo. Una de ellas fue la industria frigorífica, que consensuó un aumento salarial del 20% que regirá para el semestre abril-septiembre. A ese porcentaje se añade un suplemento no remunerativo de $ 2000 que las empresas del sector abonarán a su personal en cuatro cuotas de $ 300 y otras dos de $ 400 durante cada uno de los meses del acuerdo, con lo que ?al prorratearse en el semestre? eleva la recomposición total al 23%. El incremento beneficia a 50.000 trabajadores de frigoríficos de carnes rojas y avícolas.
También ayer se acordó la mejora salarial para los trabajadores de estaciones de servicio y garajes agrupados en Foesgra, el gremio que conduce Carlos Acuña. El entendimiento, que tiene una vigencia de 6 meses desde abril a septiembre, estableció un aumento de 17% en un tramo, y el pago de una suma de $ 740 en julio y otra del mismo monto en agosto, de manera que el incremento redondea un 20% para el semestre.
El sindicato y las empresas representadas por la Confederación de Entidades del Comercio de los Hidrocarburos y Afines (CECHA) convinieron retomar las discusiones en septiembre para definir una suba adicional para el tramo final del año.
En tanto, aún siguen las negociaciones paritarias de bancarios, aceiteros y la UOM, donde las aspiraciones sindicales apuntan a sellar aumentos anuales cercanos al 40%, pese a las dificultades planteadas por las empresas para hacer frente a subas de esa magnitud.