En la previa a la audiencia clave en Nueva York, que finalmente allanaría el camino para que la Argentina pueda salir del default, los activos argentinos cotizaron con fuertes alzas en Wall Street. Las acciones tuvieron subas del 5% y los bonos acentuaron el rally de las últimas jornadas. La buena noticia, además de la ganancia para los inversores, es que esta suba de las cotizaciones llevó el rendimiento de los títulos bien por debajo del 8% anual.
Esta mejora es clave para lo que se viene, es decir la colocación de u$s 15.000 millones en el mercado internacional. La magnitud de esta emisión que está preparando el Gobierno había generado cierta desconfianza en el mercado. No es usual que un solo emisor salga a buscar semejante fondeo y mucho menos -como sucede con la Argentina- después de haber estado varios años totalmente ausente del mercado.
Se esperaba que esta próxima «megaemisión» que realizará el Gobierno provoque una caída de la cotización de los bonos vigentes, ante el aumento de la oferta disponible. En marzo los precios de los títulos estuvieron básicamente «flat», o planchados. Pero en abril volvió el repunte que se hizo aún más notorio en los últimos días.
El resultado es que los principales bonos, tanto aquellos emitidos con ley local como los de ley extranjera, tocaron valores récord. El Boden 2024, el título favorito del mercado entre los de legislación local, quedó rozando los u$s 109, equivalente a una tasa del 7,5% anual, mientras que el Discount ley Nueva York subió hasta u$s 121, con un rendimiento que ya se ubica por debajo del 8%.
En paralelo, las acciones argentinas tuvieron uno de sus mejores días del año. Las acciones bancarias, impulsadas por los títulos, tuvieron ganancias que se estiraron hasta un 5%, con lo que recuperaron buena parte de lo que venían perdiendo desde mediados de marzo. Y también YPF aprovechó la suba del petróleo y de Petrobras, superando el nivel de u$s 18 en Nueva York, tras subir un 4,5%.
Este nuevo rally de los títulos argentinos llega justo antes de que el Gobierno emita los tres bonos para pagarles a los holdouts, a cinco, diez y treinta años. Por los trascendidos, la mayor parte de la demanda se concentrará en los plazos más cortos. La buena noticia es que el rendimiento de estos bonos se ubicará por debajo de lo que se venía pronosticando, es decir en un rango que se ubicaría entre el 7% y el 8% anual, dependiendo de lo que suceda en los próximos días.
Según las aclaraciones realizadas por el secretario de Finanzas, Luis Caputo, los u$s 15.000 millones que se buscarán en el mercado serían la única emisión de bonos que realizará el Gobierno nacional durante el año. El motivo es que sólo unos u$s 10.500 millones se aplicarían a los holdouts, mientras que el resto iría para necesidades del Tesoro. Así se evitaría recurrir al Banco Central en forma excesiva, algo fundamental para reducir la emisión de pesos y por ende la inflación.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/834968-otro-rally-de-bonos-la-tasa-de-nueva-deuda-seria-inferior-al-8