La verdad, ayer fue un día muy complicado y no queríamos dejarlo pasar sin tratar de darte, como siempre, nuestro punto de vista. Empezó como un día más, con la salvedad que la cotización del dólar ya venía mostrando una suba un poco más alta de lo habitual en los días anteriores.
Sin embargo, cerca del mediodía se dio la explosión. Comenzó a publicarse en los distintos medios que el dólar había pegado un salto importante, hasta tocar 8,40.
Te contamos en nuestro último informe del dólar que lo normal es que el dólar blue se mueva por saltos. No obstante, no es común que el oficial actúe de esa manera.
Ya veníamos viendo que desde que asumió el nuevo Presidente del B.C.R.A. y el nuevo equipo económico, el ajuste del tipo de cambio había sido más pronunciado. Puntualmente y según la información histórica que podés consultar en nuestra web, desde el 18.11.2013 hasta el 22.01.2013 observamos una depreciación del 14,60% (de 6,048 a 6,931). Pero si bien el día en que el dólar volara era esperado, la semana pasada todavía no había indicios claros de que ese día fuera ayer, cuando cerró en 8,144, aumentando 17,50% desde ayer y acumulando 34,66% de incremento durante la gestión de Kiciloff/Fábrega.
Por nuestro lado comentamos que el dólar de equilibrio estaba al fin de 12.2013 en un valor de $ 12,33 y por eso, marcamos que el dólar blue seguramente iba a ir tendiendo en forma sostenida hacia ese valor.
Hoy finalmente y después de negarlo en innumerables oportunidades, encontramos una muy marcada corrección en el tipo de cambio, que todavía no se sabe hasta dónde puede llegar. En principio, vemos lo que parece ser un nuevo piso: $ 8,00 por dólar en el mercado oficial. No obstante, lo complicado es intentar ubicar el techo al cual puede llegar.
Lo que extraña es la magnitud de la corrección. Pero podemos intentar analizar algunos puntos para lograr entender qué se buscó con este movimiento:
1. Desactivar expectativas de devaluaciones lentas para los exportadores: como consecuencia de devaluaciones periódicas y bajas, los exportadores retienen mercadería para poder obtener un mayor precio posterior. Esto acentúa la falta de divisas y deteriora las reservas. De este modo, el BCRA quebró la lógica diaria impuesta hasta hoy, lo cual podría generar un incremento de la liquidación de exportaciones. En este punto, es muy importante que los actores de los distintos mercados no puedan anticipar los movimientos de la autoridad monetaria, cosa que no ocurría hasta hoy.
2. Terminar con la liquidación de fondos de Anses: como también te contamos, la venta de bonos que conforman los fondos de Anses para contener el dólar es una frazada muy corta. Objetivamente nos podemos dar cuenta que Anses perdió mucha plata en este período en una lucha infructuosa. Vendió bonos a un tipo de cambio que hoy resulta increíble (6,00 por ejemplo). A juzgar por los resultados, un esfuerzo estéril. Perdió valor el fondo, tomando pesos cuando todos huyen y cediendo dólares, con el consiguiente perjuicio para los jubilados presentes y sobre todo, futuros.
3. Ajustar antes de paritarias: para de este modo, generar un escenario de mayor certidumbre. De lo contrario, si se espera un aumento importante a posteriori, se complica acordar con los sindicatos.
4. Frenar la pérdida de reservas: lo dejamos para el final, porque hoy, aunque no lo reconozcan, es el objetivo principal que tiene el Gobierno. En este sentido, con un dólar de 8,00, el dólar turista se ubica en $ 10,80 por ejemplo. No obstante, no se entiende entonces el apuro por incorporar medidas como el límite para la compra de bienes en el exterior. Con el dólar caro, el mercado podría haber ajustado esos movimientos sin necesidad de tomar una medida antipopular.
5. ¿Espaciar movimientos bruscos?: no sabemos concretamente cuales son los planes futuros. Pero si el tipo de cambio que calculamos de equilibrio está ubicado como mencionamos anteriormente en $ 12,33 lo normal sería que el valor oficial vaya siguiendo esa tendencia. Quizás podemos pensar que hubo un fuerte cambio a principio de año para dejar el terreno preparado hacia la segunda mitad, en la búsqueda de un tipo de cambio competitivo que aumente exportaciones y disminuya importaciones. Serviría esta metodología también para evaluar el impacto en la inflación y el traslado a precios del ajuste en el tipo de cambio, con el objeto de repetir o no esta situación durante el 2014.
De todos modos, pareciera un movimiento necesario pero no suficiente.
Necesario porque el atraso cambiario es muy evidente. Ya no importa cómo se defiende el valor del dólar oficial. Es una realidad. El dólar es un bien más en la economía y la gente percibe que es barato, por lo tanto, intenta “quitarle” dólares al BCRA vía viajes, compras en el exterior, etc. Estas vías se tratan de cortar, pero surgen nuevas y más complejas y el Gobierno no se anticipa, va siempre detrás.
No suficiente porque hoy nos encontramos con un escenario muy complicado en lo referido al gasto público. Anteayer mismo se anunciaron nuevos subsidios, que no hacen más que seguir complicando la marcha de la economía. Las cuentas del Estado hace rato que no cierran y como en otras oportunidades de nuestra historia, “cierran” con emisión monetaria.
Y mal que nos pese, en pleno siglo XXI, no debería haber dudas que la inflación tiene un origen monetarista. Y que a más emisión sigue mayor inflación.
Acá podemos hacer una mención especial a la increíble emisión de EEUU. Como la moneda de EEUU es reserva de valor no solo interna sino externa (todos los países ahorran en dólares sus reservas) en ese caso, la inflación no se produce en el país emisor sino que se expande por el mundo. Por eso se dio el increíble precio que tienen los commodities actualmente. Pero el desarrollo de este tema queda para otro artículo.
Para concluir, entendemos que este movimiento sin estar atado a un plan más integral, se puede desvanecer con cierta facilidad, quedando como resultado muy poquitas ventajas y una inflación más acelerada. Y está claro que no hay un plan Integral. Esta mañana cuando redactamos este artículo nos enteramos que el Gobierno liberó la compra de dólares y bajó el recargo para compras al exterior. Lo interesante de todo esto es que la medida ¡se decidió en una reunión ayer a la tarde!!!
Mientras los subsidios se sigan aplicando sin mucho criterio, mientras la energía tenga precios irrisorios en las áreas centrales (CABA y Conurbano Pcia. De Bs.As. principalmente), mientras sigamos fuera de los mercados internacionales de crédito, pareciera que la situación no va a cambiar. ¿Podemos pensar cómo queda ahora el programa de “precios cuidados?. Las grandes cadenas de supermercados van a pedir un ajuste en los precios más temprano que tarde. Porque hicieron un acuerdo, pero el salto del dólar seguramente descoloca su estructura de costos.
Está claro que la economía en todos los casos ajusta por cantidad o por precio. Si no hay aumento de tarifas, hay escasez de luz por ejemplo. Lo mismo para cualquier otro bien. Y no parece que nuestro país vaya a ser la excepción a esta regla.
El precio de tener un esquema populista, con dólar retrasado, con altos subsidios y con un sistema de precios totalmente distorsionado por la intervención del Estado suele ser muy alto.
Siempre decimos que “NO HAY ALMUERZO GRATIS…AL FINAL, ALGUIEN PAGA LA CUENTA”. Está bueno que está vez la cuenta la pague el Gobierno que cenó y no se la deje a otros futuros.
Hasta la próxima…