Y por fin terminamos el primer mes del año. Que trajo novedades…y muchas. Normalmente es un mes más tranquilo, porque mucha gente aprovecha para irse de vacaciones y en general disminuye la actividad en las grandes ciudades. Pero no fue este el caso. Vamos a darle una mirada a los números, para ver como se acomodaron.
Primero vamos a ver el gráfico al que ya estás acostumbrado, el del TC de equilibrio y la tabla que lo acompaña:
Lo primero que podemos marcar es la impactante devaluación que vemos en el TC Oficial, que fue del 23,02% y que lleva un acumulado de más del 50,00% en los últimos 6 meses. Este abrupto e inesperado movimiento lo detallamos en el Informe Especial que publicamos días atrás.
Por otro lado, vemos también que se achicó la brecha entre el dólar oficial y el TC de equilibrio, volviendo a niveles similares a los del 09.2013.
Y en este momento, nos encontramos con un movimiento también inesperado del BCRA, que a través de una circular obligó a los bancos a reducir sus posiciones en moneda extranjera. Es decir…los obligó a vender dólares, para bajar el tipo de cambio.
Si bien no es a nuestro criterio una solución de fondo ni mucho menos, no podemos dejar pasar esta situación sencillamente porque no recordamos otra actuación similar del BCRA en el corto plazo. Realmente y al menos en este caso, parece actuar como un verdadero Banco Central y no como un apéndice de otros poderes del estado.
Ojo que eso perjudica a los bancos donde tenemos nuestros depósitos. Nada es gratis y en este caso, modificar la exposición que tienen los bancos en definitiva, nos termina afectando a nosotros que somos los depositantes. Pero sería el “mal menor”, teniendo en cuenta que en general, la posición del sistema bancario es bastante sólida.
Hoy vemos un escenario que se presenta en apariencia más estable. A pesar del fuerte cimbronazo el día de la devaluación, se está confirmando lo que sospechamos. La idea es seguir “aguantando” hasta abril/mayo, para que la liquidación de la soja haga el resto y poder pasar el primer semestre con menos inconvenientes.
Sin embargo, como dijimos, no varió ninguna de las causas que provocaron este escenario. El déficit es enorme y en enero se emitieron más de $ 8.500 millones para cerrar ese bache. Ese y no otro es el origen de los problemas.
Cuando en tu casa gastás más de lo que ganás por un largo período de tiempo, indefectiblemente quebrás. Las alternativas que tenés para solucionar esa situación son:
1. Ganar más dinero
2. Gastar menos
3. Endeudarte
4. Vender bienes para equilibrar ese flujo negativo
Para el país, es más o menos lo mismo. Hoy las alternativas 3 y 4 están vedadas y fueron las más utilizadas en los años 90, con lo cual su consideración está de algún modo, en baja. Tomar deuda en los mercados internacionales es inviable, por los distintos problemas que venimos arrastrando hace años. El intento de acuerdo con el Club de París parece ir en ese sentido pero de todos modos, su resolución no va a ser en el corto plazo. Vender bienes o privatizar no está en consideración al menos por ahora. Muy por el contrario, todo tiende a estatizarse. En este punto, alguna vez vamos a tener que ponernos de acuerdo como país. Todo parece espasmódico: privatizamos todo o estatizamos todo. No encontramos un punto medio. Así también son los ciclos de nuestra economía: vamos a Miami 3 años y después estamos 10 años sin salir de vacaciones…
Volviendo a nuestro tema, nos quedan las 2 primeras: ganar más o gastar menos. Y las 2 están muy relacionadas.
La recaudación sube, por ejemplo, por incremento de la actividad. Y eso debería llevar a gastar menos proporcionalmente. A mayor actividad, debería corresponder una menor necesidad de asistencia social. Pero acá no siempre es así.
Lamentablemente, preferimos años de enorme expansión a los cuales siguen años difíciles. Es imposible que un país crezca indefinidamente. Las vacas flacas, indefectiblemente, llegan en algún momento. Y si no tenés las reservas para pasar esa época, sencillamente cuesta más.
Por otro lado el incremento de la recaudación también sube por el aumento de la inflación. Hoy Argentina recauda en forma “nominal” más que “real”. Por ejemplo, si los productos aumentan el 30% anual, el IVA va a crecer en la misma proporción dado que se cobra sobre mayores precios. Lo mismo ocurre con Ingresos brutos que recaudan las provincias o el DReI que cobran los municipios. Peor es el impacto del impuesto a las ganancias donde trabajadores que sólo reciben recomposición de sus sueldos en base a la inflación y no aumentos reales deben tributar cada vez montos más altos por este impuesto. Acá vale una digresión, no estamos en contra del impuesto a las ganancias al salario pero sí de esta forma de aplicarlo con valores totalmente distorsionados. Entendemos que hoy el impacto de ganancias en el trabajo es mucho peor que el de la famosa tablita de Machinea que tanto se demonizó.
Seguimos pensando que en el déficit del Estado está el origen de los desajustes. En este momento y aunque no se quiera reconocer, se está dando un gran ajuste de tipo ortodoxo para intentar disminuirlo:
* Suba de tasa de interés: el BCRA la elevó en forma muy importante en los últimos 15 días llegando al 30%
* Devaluación importante: con esto se licúan parte de los gastos del Estado.
Pero esto no es una solución per se. Hay gremios que están solicitando paritarias por encima del 50,00% con lo cual, de confirmarse alguna de estas peticiones, rápidamente se dejaría sin efecto este “salto” económico: todo se acomodaría más alto e incluso se puede pensar en que la inflación se espiralice. Esto ratifica y acelera lo que ya te habíamos contado en la nota “En 2014, en serio el problema es la inflación”
Acá es muy importante el concepto de velocidad del dinero del que ya hablamos en otra oportunidad. Hoy, todos se desprenden de la moneda local rápidamente. En caso de poder mantener las tasas de interés altas, el BCRA podría lograr frenar parte de esa velocidad, pero impactando seguramente en la generación de empleo nuevo y quizás, en el empleo ya existente. De todos modos, todo no se puede…y esto tiene un costo para el estado que cada vez le resulta más costoso absorber dinero. Es el principio del déficit cuasifiscal que provocó la salida anticipada de Alfonsín, aunque de esa situación estamos lejísimo todavía.
Nuestra opinión es que sin un plan que abarque todas las variables, esto puede ser un movimiento “rápido y furioso” que no traiga soluciones. El dólar blue hoy está bajando, pero justamente por la venta de dólares que hacen los bancos. No hay muchas otras causas que puedan sostener ese descenso y tiene un largo recorrido hasta el TC de equilibrio. Hoy encontramos el blue en 11,50 y tiene un buen trecho hasta los 13,10. Acordate que te contamos que el blue se mueve por saltos…saltó y ahora está estable…
Lo único que podemos celebrar “con pinzas” es la actuación del BCRA en esta coyuntura. En la medida que no se disminuya el déficit fiscal mediante ajuste o se logre financiamiento externo, se va a seguir cerrando el mismo en forma desordenada, es decir, con emisión monetaria. Y eso nos lleva directamente a una escena de la película que ya vimos y con consecuencias ya conocidas y no deseadas.