Como hacemos todos los meses, vamos a ver qué pasó con el dólar durante el último mes y sobre todo, tratar de sacar alguna conclusión que nos pueda servir para ver el panorama un poco más claro.
Después de un enero “furioso” con la devaluación más grande de los últimos años y con una inflación oficial que trepó hasta el 3,7%, nos encontramos con un febrero en apariencia más calmo o estable si se quiere desde el punto de vista cambiario, aunque no así desde la inflación estimada que la ubicaría incluso más alta que en enero (a la fecha, no hay datos publicados).
Eso se refleja en los gráficos que te mostramos siempre:
Los datos están extraídos del Balance del BCRA al 28.02.2014. El TC de Equilibrio que calculamos bajó un 4,54% y el TC Oficial también se redujo, pero en 1,75%. De todos modos, tenemos que destacar que en los últimos meses, este fue el único en el cual las variables no sólo no subieron, sino que bajaron. Incluso la brecha entre el TC Equilibrio y el TC Oficial también disminuyó.
Ahora bien, ¿ya está todo solucionado?. Lamentablemente, creemos que no.
Por el momento, parece ser que el BCRA es el “arma” que tiene el Gobierno para contener el tipo de cambio y algunas otras variables. Pero no se verificaron cambios sustanciales que permitan pensar en una “paz” duradera.
Como dijimos en el informe anterior, destacamos el rol del BCRA que desde la llegada de las nuevas autoridades, parece actuar como un verdadero Banco Central. Esto quiere decir que ya no “trabaja” sólo para el Gobierno, sino que interviene activamente para intentar mejorar y regular las condiciones de le economía.
Esto lo hizo a través de un ajuste claramente ortodoxo:
1. Suba de tasas de interés: logró una gran disminución de pesos en la calle, con la tasa subiendo a valores cercanos al 30%.
2. Contracción de la base monetaria: que tuvo una reducción de aproximadamente 5%.
3. Emisión de títulos del BCRA: pasando de 130.000 millones a 162.000 millones.
Ahora bien, estos movimientos del BCRA parecen útiles en el corto plazo, para intentar calmar las expectativas. Porque por el otro lado, nos muestra un peligroso juego muy conocido en nuestro país: DÓLAR vs TASA.
Podemos verlo de este modo: si el dólar se mantiene quieto durante un plazo corto (por ejemplo 3 meses) y la tasa es del 30% anual, un inversos que tiene dólares puede fácilmente convertirlos en pesos, aprovechar esa tasa extremadamente alta y volver a comprar dólares en 3 meses, obteniendo entonces esa tasa de interés no en pesos, sino en dólares. Desde ya, en ningún lugar del mundo se puede obtener esta tasa en dólares, volviendo muy atractiva esta bicicleta financiera.
Ahora bien, ¿es gratis la suba de la tasa?. Por un lado, dijimos que ayuda a sacar pesos de circulación. Cuando la gente no quiere pesos, el mismo se devalúa. Si se quitan del mercado, la devaluación disminuye. Pero como decimos siempre “nada es gratis en la economía”.
Esa suba de la tasa de interés genera 2 reacciones:
1. Por un lado, un enfriamiento de la economía. Si ya no podés comprar en 12 cuotas, si la tasa de interés empieza a parecerse a la inflación y si podés tener un sobrante todos los meses, seguramente empezás a pensar en ahorrar algo en lugar de consumirlo.
2. Si los bancos pagan tasas altas, desde ya cobran tasas más altas para los (pocos) préstamos que otorgan, tanto a particulares como a empresas, lo cual implica también una menor actividad económica.
Por su parte, este escenario también explica el comportamiento del dólar blue. El BCRA obligó a los bancos a vender dólares de sus carteras y a la vez elevó las tasas de interés, generando una doble presión sobre el blue. En este momento, muchos prefieren aprovechar las tasas altas en lugar de comprar dólares en el mercado informal, aliviando éste último. Pero hay que estar atentos: ya te comentamos que el dólar blue se mueve de a saltos.
Si el dólar oficial se mantiene estable y la inflación sigue su curso, es cuestión de tiempo para volver a tener un escenario de retraso cambiario muy marcado, que vuelve a presionar sobre el dólar.
Como vemos, las variables son muchas y muy complejas. Por el momento, el BCRA está actuando con cierto éxito sobre las variables monetarias y la tasa de interés, para de algún modo intentar moderar expectativas. Todo esto impacta en el corto plazo.
De todos modos, somos cautos en el análisis a mediano plazo. Según algunas estimaciones privadas, la inflación de 02.2014 será aún mayor que la de 01.2014 y seguramente vendrá un escenario con menor actividad económica y cierto nivel de ajuste. Y si a esto le sumamos las paritarias que no están cerradas y que aparentan ser muy conflictivas, el cóctel parece ser complicado.
Hoy el BCRA está aspirando pesos mediante tasa de interés…pero eso implica una mayor deuda futura que deberá pagar, escenario que analizaremos en otro artículo.
No se ven cambios estructurales y seguimos sosteniendo que el problema parece ser de gastos y no de ingresos, cosa que por el momento no está resuelta. Por ahora, el esfuerzo del BCRA está otorgando cierto nivel de calma al mercado pero en no mucho tiempo va a necesitar seguramente “ayuda” para poder seguir operando en ese sentido.