Los cheques de pago diferido tuvieron su origen, a través de la Ley N° 24.452, como una forma de regular un medio de pago extendido en la práctica comercial de múltiples empresas. Esta alternativa implica la instrumentación de un diferimiento en los pagos que debe realizar un librador, por lo que se constituye a su vez como un instrumento de financiamiento.
Las PyMEs en particular encuentran en los cheques de pago diferido su principal vehículo para acceder a la financiación en el mercado de capitales. En este sentido, las cifras resultan más que elocuentes: en el primer trimestre de 2014, nada menos que el 85% del financiamiento obtenido por empresas PyMEs en el Mercado de Valores de Buenos Aires se explica por la negociación de cheques tanto en el segmento avalado (con respaldo de una Sociedad de Garantías Recíprocas) o patrocinado.
Con volúmenes operativos más modestos, el Mercado de Valores de Rosario ha sido pionero en el diseño e implementación de instrumentos que permitan facilitar el acceso al financiamiento a las pequeñas empresas productivas de la zona y el desarrollo de las economías regionales. En este sentido, además de los tradicionales segmentos de negociación de cheques, el Mercado de Valores de Rosario habilitó bajo una tercera modalidad operativa la negociación de Cheques de Pago Diferido con garantías del agente de bolsa vendedor o bien de commodities agrícolas. Esto completa la gama de alternativas de financiamiento, poniendo énfasis en operaciones características de actores económicos regionales como es el caso de los participantes de la cadena agroindustrial.
La negociación de Cheques de Pago Diferido en el Mercado de Valores de Rosario, bajo las distintas modalidades admitidas, alcanzó un saldo en los primeros cuatro meses del año que excede los 196 millones de pesos. El mes de abril, en particular, marcó un máximo histórico en el volumen operado al superar los 64 millones de pesos en valor nominal transado.
Los CPD del segmento avalado, en donde interviene una Sociedad de Garantías Recíprocas respaldando la operación, resultan el segmento más negociado al explicar más de la mitad de las operaciones del Mervaros durante el primer cuatrimestre. Sin embargo, los restantes segmentos no pierden pisada. Los cheques con garantía de commodities agrícolas suman el 20% de los negocios y los respaldados por los agentes de este Mercado, con un marcado sesgo hacia la economía local, un 15%.
En el Merval, casi la totalidad de las operaciones corresponden a cheques avalados, puesto que las alternativas ofrecidas son más reducidas (solamente se operan los segmentos avalado y patrocinado).
Más allá de las bondades que pueda ofrecer el instrumento desde la óptica del tomador de fondos, debe considerarse que existe en toda operación financiera dos participantes con intereses contrapuestos aunque complementarios. Así como las empresas – en particular aquellas pequeñas y medianas – operan como unidades deficitarias en un momento determinado y requieren de fondos de terceros, otros actores desean colocar sus excedentes de dinero a cambio de una rentabilidad futura.
Es en este aspecto donde el cheque de pago diferido vuelve a mostrar una fortaleza. Desde el punto de vista de un inversor, la rentabilidad ofrecida por los cheques descontados en bolsa resulta superior al rendimiento ofrecido por otras opciones de carácter similar. En base a las operaciones de las primeras semanas de abril, el rendimiento de un cheque avalado por una Sociedad de Garantías Recíprocas – con vencimiento a 90 días – negociado en el Mercado de Valores de Rosario ofrece un rendimiento al inversor superior a un plazo fijo tradicional a igual término en un banco de primera línea. Para lograr una rentabilidad comparable en un plazo fijo debería disponer de al menos un millón de pesos, logrando mayor poder de negociación ante la entidad financiera. Aquellos respaldados por Warrants sobre commodities agrícolas pueden incluso mejorar el perfil de rentabilidad para el inversor.
Tanto sea para ir a buscar fondos como para colocar excedentes de liquidez, los Cheques de Pago Diferido con negociación bursátil deben ser una herramienta a tener en cuenta a la hora de planificar las finanzas.
El autor es Licenciado en Administración y Magíster en Finanzas. Actualmente se desempeña como Gerente de Investigación y Desarrollo del Mercado de Valores de Rosario S.A. Es investigador del CISE (Fundación Libertad) y docente de Ingeniería Financiera de Derivados en la UCEL (Rosario). En forma independiente actúa como asesor en inversiones y evaluación de proyectos de desarrollo regional. Participa como columnista en distintos medios especializados en Economía y Finanzas.