El martes 10 a última hora el Banco Central publicó cuatro resoluciones que patearon el tablero. Con el fin último de abaratar las tasas de los préstamos, la entidad presidida por Juan Carlos Fábrega puso un techo a la tasa que cobran los bancos por los préstamos personales y prendarios, al fijar un límite atado a la evolución de las Lebacs.
A continuación se hace una breve descripción de dichas resoluciones:
Comunicación A 5590: se establece un tope máximo alas tasas de financiaciones a personas físicas y que no revistan el carácter de MyPyMEs (con excepción de adelantos en cuenta corriente, financiaciones de tarjetas de crédito y préstamos hipotecarios), fijándose un techo entre 1,25 y 2,00 veces el rendimiento de la “tasa de referencia”. La “tasa de referencia” surgirá del promedio simple de las Lebacs a 90 días y será publicada por el BCRA. Siendo la “tasa de referencia” de junio 2014 de 28,22%, las tasas para estos tipos de préstamos estarán limitadas a un máximo entre 35,28% y 56,44%. Además, se divide a las entidades financieras en dos grupos, aplicando distintos coeficientes según su clasificación. Según el portal Zona Bancos, a fecha de publicación de la Comunicación sólo 6 entidades ofrecían préstamos por debajo de dichas tasas máximas.
Comunicación A 5591: se obliga a las entidades financieras a solicitar autorización al BCRA para efectuar aumentos en las comisiones. Esto priva a las entidades de compensar los nuevos límites a las tasas con incrementos en las comisiones y cargos.
Comunicación A 5592:se obliga a los bancos informar un costo financiero total nominal anual además del actual costo financiero total (CFT) que deben publicar por regulación.
Comunicación A 5593: se obliga a las empresas no financieras emisoras de tarjetas de crédito y/o compra y a aquellas personas jurídicas que otorguen préstamos como actividad principal o accesoria, de forma habitual, a inscribirse en registros del BCRA a fin de poder recibir fondeo por parte de entidades financieras, ya sea a través de préstamos o fideicomisos financieros. Además, estarán sujetas a las limitaciones de tasas máximas de la Comunicación A 5590 si reciben fondos de entidades financieras.
Las nuevas normativas inmediatamente generaron ruido en el mundo financiero. La gran mayoría de los bancos optó por suspender el otorgamiento de préstamos y evaluar el impacto de la norma. Al no poder ajustar por precio, el ajuste lógicamente viene por la cantidad. Ponerle un techo a las tasas podría generar un efecto contrario al buscado ya que los clientes de peor calificación crediticia podrían quedar fuera del sistema financiero. El riesgo de prestarle a estos clientes no se vería compensado por la tasa máxima a cobrarles.
Una de las preguntas que más se escucha es: ¿me compensa otorgar un préstamo al 35% o 41% con todos los costos administrativos, de calificación crediticia, seguimiento y el consecuente riesgo de crédito que esto implica, cuando con un simple click puedo colocar el dinero en Lebacs a 90 días a un 28%?
En el mercado bursátil el impacto fue claro: las acciones bancarias se desplomaron al día siguiente. Macro (-7,5%), Galicia (-6,6%), Patagonia (-6,6%), BBVA Francés (-5,5%), Santander Río (-5%) e Hipotecario (-4,4%). Todas bajas al poner estas normativas mucha presión en las dos primeras líneas del estado de resultados de las entidades financieras.
Sin embargo, uno de los puntos más delicados de estas Comunicaciones está vinculado con las grandes casas de electrodomésticos (Garbarino, Musimundo, Frávega, etc.). Hoy en día, el principal negocio de las cadenas retail de electrodomésticos consiste en ofrecer financiación en cuotas por las ventas de sus productos. Estos créditos son luego securitizados y colocados en el mercado financiero bajo la forma de fideicomisos financieros. De esta manera, las cadenas se vuelven a hacer de efectivo para generar una rueda y seguir originando nuevos créditos. Este mercado de colocaciones mueve aproximadamente 1.800 millones de pesos por mes.
¿Dónde está el problema entonces? En primer lugar, porque los bancos son grandes compradores de valores de deuda fiduciaria de estas emisiones. Incluso suelen ser los colocadores en mercado de estos productos. Como las cadenas de electrodomésticos suelen originar créditos por encima de las nuevas tasas máximas fijadas por el BCRA, los bancos ya no pueden suscribir estos instrumentos. Tal es así que en el FF Columbia Personales de la última semana la ANSES tuvo que salir a comprar gran parte de la emisión para no generar más ruido.
En segundo lugar, los bancos no podrán hacer el underwriting de las colocaciones. En otras palabras, no podrán adelantar parte del dinero a la empresa emisora, que usualmente consiste en un gran porcentaje del bono senior. Esto le permite a las empresas transitar financieramente aliviadas el tiempo entre que se originan los créditos y el fideicomiso sale a oferta pública.
Con la CNV frenando todos los fideicomisos financieros en mercado primario esperando mayor claridad normativa, el panorama para las cadenas de electrodomésticos no es el mejor. Ya han reducido las cuotas que ofrecen y, mientras hacen lobby, evalúan distintas alternativas estratégicas para continuar en su negocio. Mientras tanto, el efecto buscado con los topes máximos a las tasas es justamente el contrario en este rubro: al no poder descargar los créditos en el mercado, se ha restringido el otorgamiento de financiamiento.
Sin lugar a dudas, las nuevas normativas han tenido gran impacto y repercusión en los mercados en la última semana. Los anteriores intentos de regulación de tasas han fracasado. ¿Será esta vez la vencida?
El autor es Lic. en Ciencias Empresariales y tiene un Master en Banca y Regulación Financiera. Actualmente se desempeña como Analista de bolsa en TSA Bursátil, una empresa del Grupo Transatlántica