Los Credit Default Swaps (CDS), también conocidos en español como “permutas de incumplimiento crediticio”, son contratos bilaterales en los que una parte compra protección a la otra parte sobre el riesgo de un evento de crédito de deuda de un determinado país o compañía por una cantidad y plazo establecido. De esta forma, se transfiere el riesgo de crédito entre las partes.
Por evento de crédito se entiende la quiebra de una contraparte, la moratoria de una deuda, su impago, la degradación de su calidad crediticia, su reestructuración o el rechazo de su validez.
El precio de los CDS refleja pues la valoración que hacen las partes de dicho riesgo. Cuando se dice que un CDS en dólares cotiza a 250 puntos básicos, implica que por cada 10 millones de dólares, el comprador de la protección deberá pagarle al vendedor una prima anual de 250.000 dólares.
Si bien originalmente este instrumento financiero sólo se utilizaba para coberturas, en el presente tienen además otros usos, entre los que se destacan la especulación y el arbitraje. Principalmente gracias a estos tres usos, el mercado de CDS ha crecido exponencialmente en la última década. A finales de 2007, las operaciones de CDS alcanzaban ya un nivel nocional de 62.2 trillones de dólares(billones de dólares, en sentido europeo), lo que equivalía al 95% del PBI mundial. El mercado hoy es inmensamente mayor.
La evolución del spread de los CDS y el de los bonos respecto de sus referencias libres de riesgo deberían tener un comportamiento casi idéntico. Sin embargo, en la práctica esto no sucede en el muy corto plazo y la razón principal de esta divergencia radica en la diferencia de liquidez entre ambos instrumentos. Según estudios realizados por Blanco et al y Haibin Zhuen 2003 y 2004, el mercado de los CDS reacciona con mayor velocidad ante las noticias. Sobre este punto coinciden Chan-Lan y Kim, quienes sostienen que los CDS reflejan mejor el riesgo de crédito por tener mayor liquidez que los bonos. En cambio, en el largo plazo la evolución de sus cotizaciones sí mantienen una alta correlación debido a que el tiempo en la corrección de sus precios no es significativo en términos relativos y a que las fuerzas de mercado eliminarán el posible arbitraje entre ambos productos.
Las diferencias de liquidez entre ambos instrumentos ha llevado a que en los últimos años los CDS hayan desplazado a los bonos como marco de referencia a la hora de evaluar el riesgo de un emisor o de una emisión. Por eso los CDS son tan importantes en materia financiera y aquí brindamos una visión diferente del caso Argentina a la clásica mirada de las yield de los bonos.
En la actualidad se estima que hay 2.915 contratos abiertos de CDS de Argentina, por un valor casi cercano a los 950 millones de dólares de nocional. ¿A cuánto cotiza el CDS de nuestro país actualmente? A 1571 puntos básicos, es el más caro del mundo. Es decir, por cada millón de dólares asegurado, el comprador de la protección debe pagar anualmente 157.100 dólares.
Veámoslo en términos comparativos: el CDS de Argentina cotiza 9 veces más caro que el de Portugal y 23 veces más caro que el de España, dos países que han sido el epicentro de la crisis de deuda europea; cotiza 10 veces más caro que el de su vecino Brasil y 19 veces más caro que el de Colombia; cotiza un 87% más caro que el de Ucrania, un país inmerso en una gran crisis institucional; y cotiza un 73% más caro que el de Venezuela. Poniéndolo en perspectiva, evidentemente el mercado no confía en nuestra deuda. El siguiente gráfico ilustra la evolución del último año de los dos CDS soberanos más caros del mercado:
En este contexto, resultará clave la opinión de la International Swaps & Derivatives Association (ISDA), la organización que imprime un marco a estos contratos y emite opiniones con carácter vinculante sobre la resolución de conflictos. Si bien Argentina tiene 30 días para evitar que entren en default sus bonos Discount en dólares Ley Nueva York, técnicamente si el 30 de junio no se pagan ya se produce un evento de crédito y deberían gatillarse los CDS. Por ello numerosos estudios legales han pedido a la ISDA que emita un comunicado al respecto.
Ahora, ¿quiénes seguramente tengan posición comprada en CDS de Argentina? Los fondos buitres. Por este motivo, podrían verse fuertemente favorecidos si Argentina sufre un evento de crédito. Y si Argentina paga, también serían los primeros en favorecerse ya que cobrarían la deuda reclamada. Ahora bien, si los CDS se gatillan el 30 de junio y Argentina resuelve su conflicto en los próximos 30 días para evitar su default, los fondos buitres ganarían por partida doble. Y negocio redondo!
El autor es Lic. en Ciencias Empresariales y tiene un Master en Banca y Regulación Financiera. Actualmente se desempeña como Analista de bolsa en TSA Bursátil, una empresa del Grupo Transatlántica