Nuevamente la volatilidad se apropió de los mercados de Chicago. En la apertura semanal de la principal plaza mundial de commodities, los operadores recuperaron la sonrisa gracias a un fuerte rebote de precios. Este movimiento era sumamente esperado en pos de frenar la ola de ventas que, la semana pasada, hicieron desplomar los precios de soja, maíz y trigo.
Los contratos de futuros de soja marzo registraron un incremento semanal finalizando la en 386,5 U$S/tn, nuevamente convalidando niveles de resistencia que se observan desde principios de noviembre, cuando el mercado comenzó a lateralizar entre las bandas de 370 y 390 U$S/tn. .
Los futuros de maíz corrieron peor suerte, finalizando con saldo negativo en 157,5 U$S/tn. Sin embargo el cereal mantiene mayores expectativas de revalorización frente a la oleaginosa, situación que será concretada una vez que se defina la siembra en Estados Unidos.
El trigo sigue siendo, desde hace 3 semanas el que registra la peor performance cerrando en 221,9 U$S por tonelada la posición marzo.
En general, los fundamentals continúan siendo poco prometedores y esperar un escenario similar a campañas pasadas se torna cada vez más irrisorio, considerando que los drivers bajistas responden a cuestiones estructurales que difícilmente se reviertan en el corto plazo.
Los elevados niveles de oferta provista por los principales productores mundiales, caída en los niveles de demanda mundial, dólar fortaleciéndose frente a las principales monedas que quitan competitividad a los productores estadounidenses, y finalmente el petróleo perdiendo el 50% de su valor en los últimos 5 meses, son principalmente los factores que definieron este nuevo panorama. De estos drivers, del que puede esperarse tal vez mayores sorpresas es sobre el precio del petróleo (el cual repercute principalmente sobre los commodities demandados para producir biocombustibles). Sin embargo resulta difícil, sino imposible, intentar predecir cómo terminará este entuerto donde la OPEC decidió apostar fuerte al desmantelamiento de las explotaciones de petróleo no convencional y así enfrentarse a grande potencias, que seguramente no se quedarán de brazos cruzados viendo cómo se pierden grandes inversiones, y más aún como se desvanece el anhelado sueño de dejar de depender energéticamente de Medio Oriente. Un párrafo aparte merece los actos de terrosismo ocurridos en Francia en el transcurso de esta semana que elevaron la conflictividad geopolítica y que, como era de esperarse, repercutieron en el precio del crudo.
¿Qué tenemos de sostén los precios?
· Recuperación de la demanda; aunque el potencial crecimiento no sería de magnitud suficiente para contrarrestar los excesos de oferta.
· Compras de fondos, que emigran desde papeles financieros hacia los futuros en Chicago pero que podrían volver a trasladarse una vez que los primeros recuperen su atractivo.
· Cuestiones climáticas puntuales, como es el caso de las heladas en el Centro de Estados Unidos que podrían afectar los cultivos de trigo, o el temor de que el clima seco en Sudamérica reduzca la producción, principalmente de soja, en esta región.
Como puede apreciarse, no hay demasiado como para esperar, por ahora, que se produzca una marcada recuperación.
Ante este panorama, y con el incremento de volatilidad implícita en las opciones, las alternativas de lanzamientos cubiertos de call, principalmente en soja pueden revestir de cierto atractivo.
Estas estrategias permiten vender por encima de mercado hasta cierto nivel, a partir del cual se fija precio. Esto permitiría obtener un Gap de cobertura ante un escenario y a su vez favorecerse del incremento moderado de precios. Para esto último, es necesario elegir opciones OTM, teniendo en cuenta que mientras más OTM se encuentren las opciones, menores son los beneficios a obtener por la opción lanzada (menor prima) pero mayor es el rango de precios sobre el cual participamos de las variaciones de mercado. Es menester aclarar que esta estrategia no representa cobertura de precios, solo busca obtener un rédito en mercados laterales.
(*) María Belén Collatti es Contador Público (UNR) y Magister en Finanzas (FEBF, España). Asesora financiera del sector agropecuario. Ex Investigadora Senior Bolsa de Comercio de Rosario. Docente del Departamento de Capacitación de la Bolsa de Comercio de Rosario. Ex Docente universitario Cátedras Finanzas para Empresas I y II y de Derivados.UCEL