Como viene ocurriendo y por diversas medidas que venimos comentando, el dólar está quieto, muy tranquilo. El oficial sigue su ascenso sin prisa pero sin pausa mientras que el dólar blue no sólo no sube, sino que ahora…!BAJA!. Increíble, si siempre escuchamos que el dólar nunca baja. ¿Habrá cambiado algo en nuestro país? En principio, la respuesta es no.
Los gráficos muestran claramente esta quietud y aparente normalización del mercado del dólar:
El dólar blue ya está claramente debajo del dólar de equilibrio y muestra bajas muy prolongadas. La brecha está descendiendo en forma sostenida desde 10.2014 y eso contribuye a aliviar las presiones sobre el BCRA.
Por su parte, el dólar oficial sigue subiendo y también achica la brecha, que se encuentra hoy en su menor nivel desde 05.2014. Es decir, pareciera que estamos mejor que hace 1 año. Todo está encaminado, ¿o no?
En nuestra opinión, no. Es cierto que algunas medidas “policiales” poco ortodoxas como clausuras o multas a casas de cambios contribuyeron a frenar el dólar blue, desinflando expectativas alcistas. También contribuyeron acuerdos con exportadores para liquidar divisas por ejemplo. Y por supuesto, el endurecimiento de las DJAIs, lo cual impide concretar importaciones y por ende, el pago al exterior. Durante el verano cuando la escasez de divisas es más marcada, durante días enteros no se aprobaron DJAIs.
Y no podemos olvidar lo generoso que está el BCRA con los ahorristas. Todos los meses está vendiendo al mercado interno un promedio de USD 500 millones. Si, como leíste…todos los meses, el BCRA entrega parte de sus reservas a un valor “subsidiado” para que aquellos que puedan ahorrar parte de sus ingresos, pasen por caja y lo retiren. Esto no solo alivia el descontento de la gente sino que genera una importante oferta en el mercado blue, ya que muchos que compran dólar ahorro luego lo venden en el mercado informal.
Realmente no parece ser una cifra significativa, si no fuera porque le cuesta muchísimo reponerla. Pero de todos modos, puede llegar con comodidad a fin de año con este mecanismo.
Hoy podemos decir que llegamos a la famosa “semana 15”, es decir, mitad de abril. Y eso quiere decir que en teoría y dependiendo de algunos factores (precio por ejemplo), comienza en general a moverse la cosecha de soja 2015. Con las nuevas ventas, hay ingresos de divisas (en mayor o menor medida) y todo eso contribuye a aliviar la situación de las reservas del BCRA. Con lo cual, pareciera que en lo referido al dólar, lo peor ya pasó. Quedan todavía 3 cuestiones que seguramente van a generar algunas rispideces:
1. Paritarias: recién iniciadas y que aparentan ser largas y conflictivas
2. Aguinaldo de mitad de año
3. El “ruido” normal y lógico que se va a ir generando en la segunda mitad del año, por cuestiones electorales.
Ahora bien, si vemos que en parte, con las ventas a ahorristas se desactivan expectativas alcistas y que el dólar blue se “tranquiliza”, ¿no sería mejor intentar ser un país normal y dejar el cepo de lado? Ahí sí, la respuesta es afirmativa.
Es indudable que intentando normalizar en parte el mercado, las variables tienden a acomodarse. De todos modos, hay que estar atentos: no debemos olvidar ni las inspecciones / clausuras / multas, ni el rechazo de DJAIs entre otros. Pero es indudable que parte del problema del dólar blue lo generan las restricciones al ahorrista interno. Como decimos siempre, la economía depende enormemente de las expectativas y hoy por hoy, la mayoría de la gente supone que el dólar está controlado, con lo que muchos están mirando otras opciones de inversión. Si el mercado cambiario se normalizara, probablemente detrás vendría una mejora en el mercado inmobiliario, que está casi completamente paralizado.
De nuestra parte debemos aclarar que si bien observamos movimientos del BCRA más inteligentes y menos “agresivos” respecto al dólar y su cotización, no hay razones valederas que convaliden esta quietud. El famoso atraso cambiario suele tener pocos beneficios presentes contra los muchos perjuicios futuros. Aunque siempre es atractivo a la hora de obtener votos. Y eso es lo que necesita el actual Gobierno. A las contras que tiene el atraso cambiario para un país, nos referiremos en un próximo artículo donde analizamos la balanza comercial con Brasil, nuestro principal socio comercial.
No obstante es de esperar que aprovechando este principio de convergencia, un futuro equipo económico finalmente pueda desactivar el cepo cambiario y lograr unificar los tipos de cambios. Para ello, seguramente deberá dejar flotar el dólar, que debería ubicarse en valores superiores al oficial e inferiores al blue aunque ya muchos analistas ubican el dólar de convergencia más cerca del dólar de equilibrio indicado más arriba ($ 14,00) que del “blue intervenido”.
Hace meses que venimos comentando que el mercado se anticipa y es evidente que los discursos de los principales candidatos van en sintonía con menores intervenciones. De ello dependerá seguramente una mejora sustancial en la economía y retomar la senda de crecimiento.