Incluirá a los bonos que vencen en 2021, 2023 y 2026 en uno de sus índices. Los títulos serán demandados con fuerza por fondos del exterior cuyos portafolios replican este indicador. El anuncio se da luego de que Hacienda anuló el requisito de permanencia para los capitales
La eliminación de las restricciones al ingreso de capitales provenientes del exterior ya empezó a mostrar sus efectos positivos. Pocas horas después de que se hiciera público el decreto de anulación, JPMorgan anunció que muy probablemente incorpore a los bonos argentinos al índice GBI-EM en su próxima reunión del 28 de febrero. El GBI-EM monitorea los títulos soberanos en moneda local de 15 emergentes: Brasil, Chile, Colombia, Hungría, Indonesia, Malasia, México, Perú, Filipinas, Polonia, Rumania, Rusia, Sudáfrica, Tailandia y Turquía.
«Argentina satisfizo los requisitos de elegibilidad para las tres versiones del índice GBI-EM de JPMorgan, de acuerdo a una serie de medidas implementadas recientemente para facilitar el acceso de los inversores extranjeros al mercado cambiario y de bonos soberanos», dijo el banco de inversión ayer en un comunicado. Según JPMorgan, los títulos que entrarían en el GBI-EM serían los Bonos del Tesoro que vencen en 2021 (TO21), 2023 (TO23) y 2026 (TO26). De acuerdo a la entidad financiera, estos títulos tienen un valor de mercado de u$s 8200 millones y tendría una ponderación en el índice de 1,16%.
«Argentina no era parte de este índice porque tenía que eliminar esta restricción. Una vez que ingrese, se creará una demanda natural de activos en moneda local a tasa fija. Si los títulos argentinos entraran con la misma ponderación que los de Perú (1,8%), la demanda sería de unos u$s 4000 millones», señaló Alejo Costa, Chief Economist de Puente. Esto se debe a que muchos fondos de inversión del exterior tienen normas internas que los obligan a invertir replicando la composición de índices como el GBI-EM.
Christian Reos, Gerente de Research de Allaria Ledesma & Cía., también se mostró entusiasmado con el hecho de que la deuda argentina vuelva a estar en el radar de los grandes inversores internacionales: «Es una noticia positiva que incrementa el atractivo por la Argentina en el futuro, ya que será más sencillo que el inversor extranjero pueda venir al país a invertir. Había inversores extranjeros que ni siquiera tenían en cuenta al mercado argentino por las trabas que había», sostuvo.
El levantamiento de la restricción de 120 días también mejora las perspectivas de Argentina para ser recategorizada como país emergente en el índice de acciones de Morgan Stanley, el MSCI. Actualmente, el país está clasificado como fronterizo pero se encuentra en proceso de revisión.
Con esta noticia, lo más probable es que en la reunión de mediados de este año, Morgan Stanley vuelva a considerar a la Argentina como país emergente. Si bien la nueva clasificación recién impactaría en 2018, en el mercado advierten que muchos fondos podrían empezar a llegar en el segundo semestre, una vez que la decisión esté tomada.
Con la paulatina eliminación de restricciones que fue haciendo el gobierno macrista desde su asunción, más inversores se acercaron al mercado argentino durante 2016, entre ellos, muchos provenientes del exterior.
«Hubo un aumento gradual de la cantidad de inversores extranjeros que participan del mercado y cada vez son más los que abren cuentas locales para operar localmente. La Ley de Mercado que está pendiente en el Congreso también ayudará en ese sentido porque elimina ciertas restricciones sobre algunos fondos e impulsa un mercado de derivados», afirmó Alejo Costa.
En rigor, 2016 fue un año especialmente bueno para el mercado local. Según datos del IAMC, el volumen total operado el año pasado fue el mayor de los últimos 15 años y tuvo una variación del 75% anual en pesos. Casi todo el incremento fue explicado por títulos públicos, que casi duplicaron el volumen con respecto a 2015.
Con la inclusión de la deuda argentina en el GBI-EM, los bonos afectados se dispararán tanto en volumen como en precio.