Una de las consultas que más se repite por estos días en términos de inversiones está relacionada con la dicotomía dólar o Lebac, las letras en pesos del Banco Central, que en su época de esplendor, en marzo del año pasado, llegaron a alcanzar el 38% anual de rendimiento.
Pero aquella tasa queda hoy en el recuerdo, ya que con el correr de los meses, el interés de la Lebac se fue desinflando en sintonía con el inicio de un proceso de lenta desinflación. Así llegamos al 2017, con un retorno del 24% anual (unos seis puntos por encima de los plazos fijos a 30 días) para estos instrumentos en su versión más corta, por lo que se abre el interrogante sobre si esta opción sigue siendo más redituable que el dólar, la divisa que siempre aparece en el radar de los ahorristas.
Justamente, la moneda de EEUU volvió a ser noticia en los últimos días por marcar un nuevo récord histórico a $ 16,38, aunque cerró la semana por debajo de ese nivel, a $ 16,15, producto de la reaparición de una sólida oferta, la misma que ha tenido un rol protagónico en el mercado durante 2016.
Para dilucidar el panorama del mercado para las próximas semanas, bien vale repasar cuáles fueron los rendimientos de ambos activos durante 2016.
En el acumulado anual las Lebac a 35 tuvieron una rentabilidad del 35% y, si bien no alcanzó para ganarle al 40% de inflación, se ubicó varios puntos porcentuales por encima de la tasa BADLAR -para depósitos de más de $ 1 millón- (28,7%), y del retorno de los plazos fijos a 30 días (25,3%). El dólar minorista registró una suba del 20,6% durante 2016, lo que refleja un cierto atraso cambiario con relación a la suba de precios.
Ahora bien, pasado el 2016, y a partir de lo expuesto, ¿la expectativa de devaluación para los próximos meses será menor o mayor al rendimiento de las Lebac? ¿El Banco Central seguirá manteniendo tasas reales positivas, en su lucha por disminuir el nivel inflacionario?
Para el mercado, según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del BCRA conocido en los últimos días, la inflación de enero será del 1,7% pero disminuirá hacia mayo y junio, mientras que habrá un dólar con ligeras subas hasta fin de año.
«Respecto del mediano plazo, la proyección de la variación del IPC GBA para diciembre del 2017 se ubica en 21% interanual, implicando la segunda suba mensual consecutiva de la expectativa de inflación para este período», destacó la entidad que preside Federico Sturzenegger.
Respecto al nivel de tipo de cambio, los analistas prevén que el promedio esperado para los primeros cinco meses se ubique entre $ 16,10 y $ 16,80, «sin modificaciones respecto del anterior relevamiento» de noviembre. Para diciembre de 2017, pronosticaron un dólar a $ 18,50, con un aumento interanual del 16,8%.
Ante este escenario, ámbito.com consultó a tres especialistas con el fin de despejar el panorama sobre quién ganara la reñida -o no tanto- contienda entre el dólar y la Lebac durante los primeros meses de 2017.
Leonardo Chialva, director de Delphos Investment, advirtió que «este será un año en el cual habrá que estar muy pendiente de lo que suceda con el mundo. Esto implica que una estrategia de comienzo de año podría llegar a ser revisada en cualquier momento».
Aclarado ese punto, el analista financiero sostuvo que «el año arranca interesante para mirar las colocaciones en pesos. Creo que la tasa le va a ganar al dólar. La única sorpresa puede venir por algún evento externo. Pero hoy pensamos que las inversiones en pesos, como Lebac, bonos, fondos financieros u otras alternativas a tasa se ubicarían por encima de una devaluación esperada del 15% para 2017».
Para Chialva, «si el contexto global acompaña, habría que volver a pensar en el dólar recién allá por julio o agosto».
Coindice con esta mirada, el analista licenciado en Finanzas, Juan Manuel Palacio, quien enfatizó que «si bien seguimos en un proceso de reducción paulatina en las tasas de interés, las Lebac aún siguen siendo una alternativa interesante para el inversor, en especial si uno ve que el rendimiento del 24% es un valor superior a la inflación esperada y a la devaluación esperada (ronda el 22% la tasa implícita de los futuros)».
Palacios, de todos modos, no descartó que en el corto plazo y por una cuestión estacional se produzca algún salto en el tipo de cambio, aunque «por ahora no se ve un riesgo de aceleración en el ritmo devaluatorio y menos aun cuando nos acerquemos al período electoral».
Entre los factores que mantendrán «planchado» al dólar, los analistas subrayan los efectos del blanqueo, la firmeza del real brasileño o una «tremenda cosecha». «Por estos días, estos drivers contribuyen a enfriar el apetito de aquéllos que, con cierta razón, ven que el tipo de cambio luce atrasado», explicó Palacio.
Para Chialva, en tanto, «si no cambia contexto externo, no hay razones para que la Argentina sufra una fuerte corrección cambiaria».
Refuerza todas estas premisas, el economista Amilcar Collante, miembro de CESUR (Centro de Estudios Económicos del Sur). Para él, en la actualidad «la Lebac más corta (en la última licitación fue de 42 días, pero en la próxima se estima que sea de 35 días) paga 24% anual, con lo cual claramente le va a ganar al dólar. La divisa probablemente suba este año entre un 18 o 19%, va a estar bastante controlada». Por lo cual, sugirió a los ahorristas posicionarse en el plazo más corto de la Lebac y renovarlo en cada vencimiento.
El inversor incluso que apueste a «un tramo más largo de la Lebac, que tiene una tasa inferior al 24%, también le va a ganar al dólar», agregó Collante. En la última licitación, los rendimientos se ubicaron en 24%, 23,8%, 23,5%, 23,05%, 22,78% y 22,47% para los plazos de 42, 70, 105, 168, 224 y 287 días, respectivamente.
Según el miembro de CESUR, «con el tiempo, la curva de rendimientos quizás se de vuelta y los plazos más largos paguen más que los más cortos. Lo que pasa que el BCRA tiene que ganar todavía la batalla contra la inflación, la reputación y la credibilidad».
Con relación al devenir del tipo de cambio en los próximos meses, Collante estimó que «el dólar va a ir acompañando un poco por detrás a la inflación, que tiende a ir a un 1,5% mensual. En ese marco, la divisa, quizás suba entre el 1% y el 1,2% por mes en promedio».
Y prosiguió: «Hasta las elecciones seguirá esa tónica, aunque también hay que prestarle atención a la cuestión fiscal. El mismo (nuevo ministro de Hacienda Nicolás) Dujovne dijo que para liberar trabajo al BCRA lo mejor que se puede hacer es ir hacia un sendero de menor déficit fiscal».
En ese sentido, el economista pronosticó que «si se trabaja sobre ese frente, después no va a haber problema para dejar flotar un poco más el tipo de cambio, ya con una inflación más controlada, que estimo llegue al 22% en 2017, aunque por encima de la meta del BCRA», estimada entre un 12 y 17% anual.