Los economistas Julio Calzada y Nicolás Ferrer, de la Bolsa de Comercio de Rosario, en un informe en el que avizoran la macroeconomía argentina en 2017.
La política económica adoptada durante el año 2016, si bien no derivó en un desempeño económico aceptable fuera de sectores aislados como el agrícola o el financiero, «es consistente con la creación de un escenario con menos distorsiones para el desarrollo de la actividad económica, principalmente del sector privado». Así lo señalaron los economistas Julio Calzada y Nicolás Ferrer, de la Bolsa de Comercio de Rosario, en un informe en el que avizoran la macroeconomía argentina en 2017.
«Cómo bajar el déficit fiscal y como alentar un proceso de genuinas inversiones productivas parecen ser los dos mayores desafíos que debe encarar Argentina a nivel económico en un mundo que crece muy moderadamente y donde el comercio mundial viene perdiendo dinamismo con fuertes tendencias políticas hacia un mayor proteccionismo», consideraron.
En su trabajo, los economistas destacan los «progresos de carácter institucional» logrados durante el primer año del nuevo gobierno. Mencionaron el fin del cepo cambiario y la recomposición de las reservas del Banco Central, la resolución del conflicto con los holdouts, el establecimiento de un programa de metas de inflación, la regularización del Indec, la reducción / eliminación de retenciones, el éxito del blanqueo, el programa de reparación histórica a jubilados y pensionados, los avances en la reducción de subsidios al sector energético, los ajustes al impuesto a las ganancias, y la creación de préstamos y depósitos ajustables por inflación con miras a promover el crédito hipotecario.
A partir de allí, analizaron los factores que podrían ayudar a la recuperación de la economía argentina en el 2017. Mencionaron los excelentes resultados de la cosecha de trigo y una promisoria cosecha de maíz y soja; la posible recuperación de la economía brasileña; la posible mejora en el poder de compra si continúa la baja de inflación; el blanqueo de capitales, la mayor actividad esperada en la obra pública, y la continuidad de una política fiscal expansiva consistente en elevados subsidios sociales y alto gasto público.
A su juicio, los factores que podrían llegar a afectar negativamente a la economía argentina en el 2017 podrían ser el aumento de la tasa de interés de los Estados Unidos, el auge de políticas proteccionistas en países desarrollados, la posible apreciación del peso y la decisión del Banco Central de llevar a cabo una política monetaria contractiva para asegurar una meta de inflación anual, a inestabilidad institucional de Brasil y el impacto en su economía, la falta de reformas estructurales para mejorar la competitividad empresarial, la inestabilidad en los mercados financieros internacionales y el nulo o bajo proceso de inversiones en la economía local.
Según el FMI y el REM del BCRA para fines de noviembre, se espera para 2017 un crecimiento del PBI de entre el 2,7% y el 3% en términos reales.
Fuente: http://www.lacapital.com.ar/previsiones-macroeconomicas-la-bolsa-comercio-el-2017-n1321353.html