La luz subió en febrero, el agua lo hará en marzo y el gas en abril. Así, para febrero se espera un incremento de precios arriba de 2%.
Las tarifas de los servicios públicos y otros precios «regulados», como empresas de medicina prepaga y cigarrillos, están subiendo las expectativas de inflación en 2017 y presiona fuerte en el arranque del año. El aumento de la luz -que promedia el 79% entre febrero y marzo- supera las previsiones de los especialistas en medir el costo de vida.
La suba de la luz le agregó un 1,2 punto de incremento extra anual en la medición IPC-Gran Buenos Aires de Ecolatina, mientras que Elypsis la calcula en 1,1 puntos, contemplando otra suba hacia octubre. Por este y otros aumentos, Ecolatina está proyectando una inflación anual del 23%, por arriba de un 21% que había calculado inicialmente y lejos del 17% presupuestado. Elypsis también está corrigiendo hacia arriba. Pasó de un estimado de 20% a un 21% de alza en los precios para este año.
En marzo llegará la corrección en las tarifas de Aysa, la empresa de agua. Tal como adelantó Clarín en su edición del viernes, la suba será de entre el 22% al 30% en marzo. Para los clientes que todavía reciben subsidios, el incremento puede llegar al 63% acumulado en noviembre.
Según Lorenzo Sigaut Gravina, economista jefe de Ecolatina, un incremento del agua en torno al 30% representará un 0,2 punto extra de incremento para la inflación de marzo.
Mientras, las consultoras esperan por el incremento del gas. Las empresas distribuidoras pidieron una recomposición del 32% al 62% en diciembre. El próximo 10 de marzo, el Ministerio de Energía hará una nueva audiencia pública para el precio del gas en boca de pozo. Allí comunicará que ese valor -el principal componente en las facturas- subirá un 16% desde el 1° de abril.
Los economistas que siguen inflación suponen que la suba de las boletas de gas orillará el 50%, Un porcentaje mayor las obligaría a recalcular. «El aumento de luz fue superior a nuestras estimaciones», reconoce Sigaut Gravina.
«En febrero aumentaron los cigarrillos, las prepagas, la luz, los peajes y quedó un arrastre de las naftas», puntualiza Gabriel Zelpo, analista senior de Elypsis. «Prepagas tiene más peso en Buenos Aires que en una medición nacional, tanto peajes como cigarrillos impactan en un 0,1% para la medición», agrega.
El Poder Ejecutivo estimó una inflación del 17% para este año, pero algunos de sus funcionarios admiten, en privado, que podría estar más cerca del 20%.
«El Banco Central tiene metas de inflación ambiciosas, pero el panorama que enfrenta es dificil», según Zelpo. Febrero estará por arriba del 2%, el mayor número desde noviembre, cuando se había logrado perforar ese número hacia abajo.
El Central está esperando que el Indec termine de elaborar un índice de inflación con mayor cobertura que el actual para tomar esos datos.
«La suba de la luz pega diferente según como se mire. Es del 1,2% en un IPC GBA de nuestra consultora (Ecolatina), pero baja a un 0,9% en el IPC nacional y hasta puede ser de 0,5% en un IPC del GBA con una nueva metodología del Indec», desglosa Sigaut.
«Los precios regulados están subiendo más de lo que pensábamos. En electricidad, esperábamos un 60% y terminó siendo de 79% sin contar la tarifa social. Lo que se está dando y que tampoco teníamos es que el tipo de cambio (dólar en relación al peso) está muy planchado», pormenoriza el economista de Ecolatina. «De esta forma, se da una de cal y una de arena. Suben más los regulados, pero compensa con un menor impacto del dólar sobre otros precios», manifiesta.
«Estamos revisando la estimación anual del 20% al 21%», afirma Zelpo.
La duda que tiene ambos analistas es sobre la suba del transporte. Ese número puede modificar la pauta anual y es seguido de cerca en las negociaciones paritarias.
La negociación con La Bancaria (cerca de 24%, unos 4 puntos de recupero por la inflación de 2016) establece que la inflación esperada para este año es del 19,5%. Si el costo de vida supera esa cifra, habría un ajuste que modificaría esa paritaria. Ese arreglo puede ser un «modelo» que el Poder Ejecutivo proponga en otros ramos, según creen en varias empresas.