Alcanzaron el nivel más alto desde el 8 de agosto de 2011. Ahora ingresaron por la colocación de deuda pública
Las tasas bajan y el dólar también. Como algunos fenómenos astronómicos, este movimiento no sucede habitualmente. Pero en la Argentina del blanqueo y del endeudamiento en divisas, es posible.
La caída del dólar ha hecho atractivo hasta los bonos en pesos. De hecho ingresaron USD 1.700 millones de emisiones de Bonos del Tesoro en moneda local que fueron compradas por inversores del exterior. Cualquier puerta es buena para ingresar divisas.
La diferencia que se gana con las tasas en pesos hizo que a lo largo de febrero los depósitos a plazo fijo en moneda local subieran $70 mil millones contra tan sólo USD 2 millones que aumentaron los depósitos en divisas.
En el mercado mayorista, la plaza de referencia, porque por allí pasa el dinero de las empresas y del comercio exterior, se recuperó el volumen después del feriado del lunes en Estados Unidos y se operaron USD 403 millones, el triple que en la rueda anterior.
En la apertura los vendedores pidieron $15,80. Los compradores no aparecieron. A las 12:30, cuando los precios bajaron a $15,71, comenzó a operarse. A la mitad de la sesión vino el derrumbe y el dólar cerró a 15,60 pesos, 10 centavos menos que el lunes, y quedó con tendencia vendedora.
Los mercados de futuro siguieron este rumbo y bajaron todos los plazos. Pero a diferencia de ruedas anteriores, movieron un buen volumen de dinero. Fin de febrero cedió 0,57%, a $15,61 y fin de año perdió nada menos que 1,65% a 17,85 pesos.
En el mercado «hoy», donde operan los ahorristas que compran y venden dólares en casas de cambio y bancos, la divisa bajó 8 centavos a $15,91, mientras que el «blue» bajó tres centavos a $16,42 y tienta a los «poronga», como se denomina a los que con su documento compran dólares para otros para hacer «puré». Para muchos, que no están registrados en la AFIP, es una forma de vida.
Las reservas reflejaron lo que sucede con la Argentina. Los inversores en el exterior ven que el dólar baja y las tasas de los títulos públicos emitidos en pesos son atractivas. Por eso, la semana pasada compraron Bonos del Tesoro (Bontes) que vencen en 2021, 2023 y 2026. Esos dólares ingresaron a los bancos que compraron los títulos por cuenta y orden de esos clientes.
De esta manera, aumentó su posición de efectivo mínimo en el Banco Central y provocaron un crecimiento de las reservas de USD 1.699 millones y las elevaron a USD 50.751 millones. Sobrepasaron el techo de 50 mil millones por primera vez desde el 8 de agosto de 2011, dos meses antes de que se instaurara el cepo cambiario.
En tanto, se perdieron USD 19 millones por la suba del dólar ante el euro y la libra esterlina y se pagaron USD 4 millones a Brasil para compensar las operaciones de comercio exterior que se hacen con monedas propias y el saldo se compensa en dólares.
Los negocios en bonos de la deuda crecieron 50% comparados con los del viernes. El lunes no se toma como referencia porque no operaron los mercados de Estados Unidos y redujo los movimientos de todas las plazas del mundo. El monto negociado en títulos alcanzó a $6.661 millones. Los títulos en dólares con legislación argentina tuvieron comportamiento dispar. Mientras el Bonar X, que vence dentro de dos meses, perdió 0,23%, el Bonar 2024 se mantuvo sin cambios.
En la Bolsa, la toma de ganancias se detuvo pasada la mitad de la rueda. El índice Merval de las acciones líderes aumentó 0,17% con un buen monto de negocios de 382 millones de pesos. YPF (4,82%) fue clave para que el Merval terminara en terreno positivo. Este papel junto a Petrobras (1,40%) son los de mayor ponderación para la confección del indicador bursátil.
En Nueva York, los ADR’s (certificados de tenencia de acciones) de las empresas argentinas de petróleo, gas y electricidad tuvieron alzas importantes. En Wall Street, Transportadora Gas del Sur aumentó 3,45% y Pampa Energía, 2,70%. YPF subió 3,19% y Petrobras, 3,70 por ciento.
Se espera otra rueda intensa. La preferencia por los pesos es cada vez más sostenida. La debilidad del dólar hace que muchos inversores jueguen con el diario del día siguiente en la mano.