El Banco Central (BCRA) anunció que mantiene, por decimocuarta semana consecutiva, su tasa de política monetaria en 24,75%, preocupado por un repunte de la inflación de acuerdo a datos obtenidos de diversos índices y en vista de los aumentos de precios regulados que tienen lugar en los próximos meses.
La autoridad monetaria basó su decisión, por un lado, tras conocer los resultados del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), que respecto a la medición de enero, «las expectativas de inflación para 2017 se mantuvieron en 20,8% para el nivel general del IPC-GBA y aumentaron de 18,4% a 18,5% para su componente núcleo. Para 2018, los valores se incrementaron levemente».
Estas expectativas se mantienen por encima de las metas de inflación de la autoridad monetaria para 2017 (12-17%) y para 2018 (8-12%).
Por su parte, la entidad que conduce Federico Sturzenegger sostuvo que «las estimaciones y los indicadores de alta frecuencia de fuentes estatales y privadas monitoreados por el Banco Central indican que la inflación de febrero mostrará un alza respecto del valor registrado en los últimos meses, tanto para el nivel general como para el componente núcleo, con una incidencia importante, aunque no exclusiva, de los precios regulados».
Aclaró de todos modos que «los mismos indicadores sugieren que durante el mes de marzo el proceso de desinflación se encuentra en el sendero previsto por el BCRA».
Según el BCRA «estos desarrollos muestran un nivel de volatilidad de la inflación mensual esperable en los procesos de desinflación -acentuado en este caso por las variaciones en los precios regulados- y ameritan una actitud de cautela».
El Central reiteró que seguirá manteniendo un claro sesgo antiinflacionario para asegurar que el proceso de desinflación continúe hacia su objetivo de una inflación entre 12% y 17% durante 2017.