El flamante presidente del Banco Nación, en entrevista exclusiva con iProfesional, detalló su plan de gestión. Se muestra entusiasmado con la idea de ser la «pata keynesiana» en el Gobierno macrista y aspira a canalizar los fondos desde los títulos públicos hacia el sector productivo
Javier González Fraga hace alarde de su entusiasmo. Lleva poco más de un mes al frente del banco más grande de la Argentina.
«Con humildad«, dice, promete cambiar su perfil. Con números en la mano asegura -en diálogo con iProfesional– que duplicará los créditos destinados a la producción. Aunque ello le cueste ir en contra de las necesidades del propio Banco Central.
González Fraga juega fuerte. Asegura que Mauricio Macri lo respalda en esta idea de que el Nación sea una especie de «pata keynesiana» del plan económico de la Casa Rosada. Y que cumplirá con ese rol. Tiene en claro el perfil que le quiere imprimir a la entidad.
Asegura que su objetivo número uno es asistir a las pequeñas y medianas empresas y que el Nación puede convertirse en un protagonista con sus políticas activas.
-Alguna vez usted propuso al Banco Nación como una banca de desarrollo. ¿Cómo lo va a lograr, ahora que es su presidente?
-No tenga dudas de que lo voy a encarar. Me encontré con un banco que concentra el 28% de los depósitos del sistema; el 11% de los préstamos y el 33% de las utilidades. Conclusión: en los últimos años no se dedicó a prestar. Este es un excelente banco para ser accionista, pero la verdad es que debe estar al servicio de la gente y de la producción.
-¿Cómo piensa llevarlo a cabo?
-El Banco tiene en estos momentos unos $130.000 millones colocados en Lebac (Letras del Banco Central). Es un contrasentido: es el Estado prestándole dinero al propio Estado. Nosotros queremos aprovechar el fondeo que tenemos -que es bastante barato- para prestarles al público y a las empresas y así lubricar la actividad económica.
-¿Qué objetivos tiene en mente?
-Pretendo que se duplique el stock de préstamos. Que el sector lechero reciba $20.000 millones; los ganaderos, otros $30.000 millones. En hipotecarios quiero otorgar $50.000 millones a las familias. Y otros $50.000 millones al resto de las actividades productivas. Mi misión es cumplir con el artículo 3 de la Carta Orgánica del Banco -inspirada por Carlos Pellegrini-: el Banco debe prestarle a los pequeños fabricantes.
-O sea que el Nación sería una especie de «pata keynesiana» del plan económico del macrismo…
-Mi misión es que el BNA preste a las Pymes en mejores condiciones que lo que les ofrecen los bancos privados. Ojo, no estoy hablando exclusivamente de aplicar subsidios. Lo que sí creo es que el Nación tiene espaldas para tomar algunos riesgos. No me preocupan ni el descalce de plazos ni prestar a tasas más baratas que los privados.
-Pero es probable que desde Cambiemos le endilguen que hace un mal uso de los fondos públicos…
-Yo le planteé al presidente Macri que de los 125 años que tiene la institución, a mí me tocará administrarla el 1%, en el mejor de los casos. Quiero mejorarlo, desde una posición de humildad. Mi punto es que las Pymes quiebran porque los bancos privados les cobran tasas altas, muchas veces abusivas, en nombre de un supuesto riesgo elevado de incobrabilidad.
-¿Y cómo piensa hacer?
-Ya le dí una pista: tenemos una excesiva exposición en Lebac y pases, por ejemplo. Es como que el bolsillo derecho le presta al bolsillo izquierdo. No tiene sentido. A las Pymes hay que respaldarlas, darles la oportunidad, con préstamos similares a las que reciben las compañías de primera línea. Que sean créditos a diez años. Por ejemplo, para los ganaderos que retengan vientres. O de 20 años a las familias que quieran acceder a la vivienda propia.
-¿Y el fondeo?
-El Nación se fondea barato. Por los depósitos del sector público, por ejemplo. A mí me gustará avanzar con cambios para tener regulaciones que me permitan prestarles a los ganaderos con un índice que se indexe por el valor de la carne. También hay chances de recrear un mercado de futuros profundo. Ya estuve hablando de estos temas con Federico Sturzenegger (titular del BCRA).
-Y cuando Sturzenegger le pida que compre Lebac, ¿qué le va a decir?
–Nunca hubo ninguna instrucción para que el Banco coloque en Lebac ni en Pases. El Banco Central tendrá que captar del sector privado; no de nosotros, que tenemos otras prioridades. Ya le dije: estoy amparado por el artículo 3 de nuestra Carta Orgánica.
-¿Y si hay presiones políticas?
-Yo estoy receptivo a financiar obras públicas, que tienen un fuerte impulso desarrollista. El Banco Nación estará ahí. No soy necio y comprendo perfectamente que esta institución debe estar al servicio de toda la sociedad. Pero no está para ser un instrumento de absorción monetaria. De eso que se encargue el Banco Central y los privados. Yo tengo el OK del Presidente.
-¿El Banco Central no debería ayudar con una baja de las tasas de interés?
-Como mi fondeo es barato, a mí no me interesa tanto la tasa de referencia del BCRA. Es más, tenemos la posibilidad de subsidiar entre 2 y 3 puntos las tasas de interés para las Pymes. Y lo vamos a hacer sin poner en riesgo el patrimonio del Banco. De alguna manera tenemos que competir con los brasileños: un ganadero del país vecino logra endeudarse al 3,5% en reales.
En pos de la desburocratización
González Fraga plantea tres condiciones para incrementar de manera sensible el financiamiento a las empresas pequeñas y medianas: «Largoplazo, tasas de interés razonablemente bajas (subraya el razonablemente) y con garantías también sencillas».
-Insisto, le pueden decir corre el riesgo de que se incremente la incobrabilidad del Banco…
-Hay que grabarse algo: las Pymes tienen una incobrabilidad de casi cero. Es un dato de la realidad. En los Estados Unidos, a las Pymes le otorgan el primer millón de dólares completando apenas una sola hoja. No hay formularios extensos. La «Small Business Administration» se maneja de una manera muy responsable; y nadie debe llenar 70 páginas, como acá, que trastornan toda la operatoria. Acá hay que trabajar en un cambio cultural de raíz. Me voy a dedicar a eso.
El entusiasmo del funcionario no se detiene en las Pymes. «Quiero dar miles de créditos de $200.000 para micro emprendimientos. Hay que apoyar todo lo que sirva para reactivar la actividad económica», asegura.
«Voy a recorrer el país para transmitir mi entusiasmo. Para convertir al Nación es un verdadero banco federal, cerca de la gente», insiste.
Según González Fraga, también invertirá en una mejora en la atención a los clientes. Tanto a los que vayan a cualquiera de las 629 sucursales como a los que operen a través del home banking.
«Yo no acepté este cargo como trampolín hacia otro cargo. Desde acá, el día que me tenga que ir, me vuelvo a mi casa«, refrenda.
La última pregunta es sobre un tema siempre urticante en la Argentina. La única en la que González Fraga prefiere no explayarse, pero aun así, su opinión queda más que clara:
-¿No habrá que ganar competitividad con un mejor tipo de cambio?
-No me corresponde opinar sobre ese tema. Mi posición ya es sabida, y tengo mucho escrito sobre los perjuicios cuando hay atraso cambiario.