El Gobierno está lejos de haber avanzado algún casillero en la solución de la crisis energética, que se empeña en negar públicamente. Las cifras de subsidios e importación de gas y combustibles que se registran mes a mes constatan que los problemas del sector se encuentran en vías de acelerarse, más que de disiparse.
Según revela un informe sectorial que circula entre las empresas, en sólo 9 días de mayo se importaron u$s 486 millones en productos energéticos. Las previsiones apuntan a que en el mes se superará el récord histórico de importaciones en este rubro, ?a pesar de un inicio con temperaturas benignas?. De esta manera, la salida de divisas en mayo por esta ventana superarían los u$s 1.000 millones.
En el mes de abril, el costo también habría sido importante. Las importaciones energéticas de ese mes, según dan cuenta datos provisorios, habrían significado unos u$s 868 millones. Según consigna el relevamiento de una consultora privada ?este valor incluye la importaciones de aproximadamente 78.000 m3 de naftas y 111.000 m3 de gas oil, una parte de los cuales se importaron en rápida respuesta a la explosión de la refinería La Plata?. Pero especialmente incluye importaciones récord de GNL (Gas Natural Licuado) y ?el inicio de lo que promete ser un programa sin precedentes en las importaciones de gas oil? por Cammesa (la administradora del mercado eléctrico en manos del Estado) . La entrada de combustible por vía marítima, por caso, viene en aumento (se estiman 20 barcos por mes).
Las proyecciones se vuelven todavía menos alentadoras si se sigue la curva esperada para el consumo. En los trabajos privados prevén un récord absoluto de consumo de gas oil, que en el acumulado anual llegaría a 2,7 millones de m3, nada menos que un millón de m3 más que en 2012, a pesar de un crecimiento modesto de demanda debido a la recesión económica.
Pero, más allá del abastecimiento, la luz de alerta pasa por el costo de los cargamentos. Es decir, el desembolso de dólares que implica al Gobierno semejante cantidades, en medio de una crisis cambiaria que responde a la escasez de dólares que sufre la economía local y que explican las políticas restrictivas de la administración K (para salvaguardar un superávit comercial cada vez más flaco).
Bajo este contexto y con las previsiones de un invierno que promete importaciones extraordinarias ?sumado a las nuevas exigencias que generó el incendio en la mayor refinería de la Argentina?, las importaciones por energía podrían rondar los u$s 14.000 millones, según diferentes analistas especializados. También se prevé, entonces que los subsidios de estos productos a consumidores lleguen a cerca del 4% de PBI.
Fuente:
http://www.cronista.com/economiapolitica/Advierten-que-las-importaciones-de-energia-en-mayo-seran-record-20130520-0027.html