Una encuesta privada a 800 empresarios reveló que los planes de contratación serán “cautelosos” entre marzo y principios de junio. Ocho de cada 10 no prevé cambios en su personal.
La discusión sobre la llegada de los «brotes verdes» se colocó una vez más en el centro de la agenda económica. Los funcionarios del gobierno de Mauricio Macri ponen la lupa sobre la macro, donde ya se ven algunos signos de recuperación: mayor crecimiento, caída de la inflación al anualizar los datos y la creación de puestos de trabajo.
Con menos optimismo, esa visión hacia delante no es compartida en la microeconomía, sobre todo por los empresarios a la hora de contratar personal. Las expectativas de creación de nuevos puestos de trabajo en el sector privado no sólo continúan moderadas, sino que se percibió una caída en la proyección que realizan para el periodo ente abril y junio.
En síntesis, no habrá destrucción de puestos de trabajo pero la moderación es ley: 8 de cada 10 empresarios no harán cambios en su plantilla laboral.
Así surge de la Encuesta de Expectativas de la consultora privada Manpower para el segundo trimestre del año, que releva a 800 empresarios de diversos sectores como la construcción, el comercio, la minería y las finanzas. La encuesta evidenció que un 13% espera aumentar su contratación, un 7% anticipa un descenso, y un 74% no espera cambios. Un 6% directamente no sabe qué hará.
Según la firma especializada, la Expectativa Neta de Empleo (ENE) para el segundo trimestre de 2017 es de +6%, lo que muestra una disminución de un punto contra el período enero-marzo y un estancamiento interanual. Por su parte, el dato ajustado por estacionalidad cae dos puntos.
«La sorpresa es que no hay sorpresa. La expectativa fue más positiva en el arranque del año y volvió a caer, con lo cual estamos en el mismo nivel que a mediados de 2015», aseguró Alfredo Fagalde, director general de Manpower Argentina, en diálogo con Infobae.
Fagalde aseguró que los empresarios «serán muy cautelosos los próximos tres meses porque no detectan signos claros de hacia dónde se focalizará la economía. Están a la expectativa de ver qué sucede».
¿Y la construcción?
La visión contrapuesta que hoy parece tener el Gobierno con los empresarios tiene para Fagalde una explicación. «Todos los mensajes positivos que tienen que ver con la macroeconomía son ciertos, pero no necesariamente tienen impacto inmediato en el empleo», aseguró.
Y ejemplificó: «Si se crean 24.000 empleos esto representa el 0,4% de la masa asalariada del sector privado, no tiene un impacto significativo en el conjunto». Con todo, la gran encrucijada del Gobierno es que quiere que la recuperación se sienta rápido.
El último mes del año pasado terminó con 20 licitaciones por día de obra pública, y la construcción busca ser la promesa que no fue en 2016. Sin embargo, y en la encuesta de expectativas del segundo trimestre no obtuvo un buen resultado por parte de los empresarios. «Los empleadores del sector de la construcción reportan el declive más notorio por seis puntos porcentuales», aseguró el informe.
Con todo, Fagalde aseguró que se empieza a ver una mayor colocación en la construcción de edificios, con una obra pública que todavía no arranca. «Comercios está muy quieto y servicios también. El primer trimestre ha sido muy duro para los supermercados«, aseguró.
La minería sí muestra signos de recuperación de empleo, y aunque la manufactura aún está débil, la fabricación de automotores se muestra positiva. «Allí están contratando tanto por la recuperación de las ventas internas como por la recuperación de Brasil», especificó el director general de la consultora en la Argentina. Además, en el sector de finanzas, seguros y bienes raíces se pronostica un ritmo de contratación optimista.