Según datos preliminares, el BCRA ganó $ 67.400 millones el año pasado. En 2015 había ganado $ 147.000 millones, principalmente por la fuerte devaluación de diciembre de ese año, a la salida del cepo cambiario. Lo que más pesó en su balance fue el pago de intereses de Lebac. Además, como el dólar se movió menos también se redujo el beneficio contable que le generan sus tenencias en moneda extranjera
Las utilidades del Banco Central (BCRA) cayeron a menos de la mitad el año pasado en comparación con 2015, como resultado de una menor suba del dólar que afecta a las tenencias en moneda extranjera de la entidad y la voluminosa cuenta de intereses de letras que debió pagar por el aumento en el stock de Lebac. El resultado de la entidad que conduce Federico Sturzenegger fue positivo en $ 67.448 millones, frente a los $ 147.116 millones del año previo. Esto implica una menor capacidad de transferencia de utilidades de parte de la autoridad monetaria al Tesoro, pero en un año en el que Gobierno y BCRA acordaron reducir la asistencia monetaria al fisco.
Los datos que todavía no fueron publicados por la entidad fueron adelantados por el jefe de Gabinete Marcos Peña en el 99´ informe al Congreso, que tuvo lugar el miércoles de la semana pasada.
Ante la consulta de los legisladores por los resultados de la autoridad monetaria durante el año en que el stock de letras Lebac creció de $ 345.124 millones a los $ 630.310 millones.
Según la respuesta de Peña, el resultado total del BCRA en 2016 fue positivo en $ 67.448 millones. Ese neto se alcanza debido a costos por por intereses y actualizaciones $ 139.353 millones y a beneficios por diferencias de cotización $ 212.117 millones.
Intereses y actualizaciones incluye distintos conceptos (como intereses de las reservas internacionales o de los títulos públicos en manos de la entidad), aunque en general se destacan los pagos que debe hacer el BCRA por los intereses de las letras Lebac. Los legisladores consultaron a Peña específicamente sobre el costo de esas letras durante el año pasado, a lo que el Jefe de Gabinete respondió que los intereses pagados por títulos emitidos por la autoridad monetaria ascendieron a $ 153.344 millones a lo largo de 2016 (el resto de los conceptos compensaron parcialmente esta cifra, por lo que el rojo por intereses resultó algo menor).
En cuanto a los conceptos que resultaron positivos para el balance para el BCRA, las diferencias de cotización incluyen a grandes rasgos la valorización en pesos de las tenencias en dólares de la entidad (reservas, títulos públicos y letras intransferibles, entre otros).
El esfuerzo de esterilización que hizo el BCRA el año pasado implicó entonces un aumento del 85% en los costos incluidos en el ítem de intereses y actualizaciones, después de la salida por $ 75.233 millones que sufrió la entidad en 2015.
El movimiento del dólar, mucho menor al de 2015 año de la salida del cepo encogió a su vez las diferencias de cotización un 15% interanual frente a los $ 250.873 millones que había computado como ingresos la entidad en el año previo.
«Fue un año difícil. Hicieron buen trabajo mejorando el activo y disminuyendo el pasivo. Mejorando el activo porque acumularon más divisas. Tenían muy pocas. Y mejorando la calidad del pasivo porque pagaron todos los futuros. Y mejoraron la calidad de los préstamos en duración y en tasa pagada», dijo Gabriel Zelpo, economista de Elypsis. «Aun así, el resultado neto de tenencias del sector público seguro fue deficitario. Pero eso era algo ya heredado. Ejemplo, en Brasil el banco central no contabiliza lo devengado. Si el BCRA lo hiciera estaría a perdida», añadió.
En el BCRA no hicieron comentarios sobre datos que no son aún oficiales. La entidad es partidaria de no contabilizar los pagos de intereses de Lebac en forma bruta porque, por ejemplo, $ 22.125 millones de esos intereses correspondieron al costo de sacar del mercado pesos emitidos para comprar dólares que se sumaron a reservas. Esos u$s 14.397 millones comprados generaron $19.140 millones por intereses y por la devaluación del peso, que redujeron el costo de esterilizar esos pesos a $ 2984 millones.
Es normal, además, señalar como ficticios o contables a los ingresos que generan parte de los activos del BCRA, en especial las letras intransferibles que el Tesoro le coloca desde que empezó a pagar deuda con reservas, en enero de 2006. Según estimaciones privadas, quedan u$s 48.500 millones de estas letras que al no poder se transferidas no tienen valor del mercado. A ese valor se llegó luego de restar en u$s 16.000 millones el stock total de esas letras cuando en diciembre de 2015, justo antes del ejercicio 2016, el Tesoro cambió parte de esos papeles por bonos Bonar.
En principio, menos utilidades implican menor capacidad de financiamiento del BCRA al fisco. Claro que este año la entidad ya acordó girar $ 150.000 millones al Tesoro, entre utilidades y préstamos, menos que en 2016 cuando transfirió $ 160.000 millones.