La Argentina no fue la única que se apuró a emitir deuda ante la llegada de Trump. Las emisiones de emergentes superaron os u$s 69.000 millones en el trimestre que termina hoy, un crecimiento del 48% interanual que transforma al período en récord histórico.
El trimestre que termina hoy marcó un récord histórico de emisiones de deuda por parte de países emergentes, entre los que la Argentina aportó su grano de arena. El apuro por colocar bonos antes de que la presidencia de Donald Trump complicara los costos de financiamiento, el optimismo respecto del crecimiento económico fuera del mundo desarrollado y cierto éxito en el combate a la inflación colaboraron para esto.
Según datos de la consultora Dealogic citados por el Finantial Times, los mercados emergentes emitieron deuda soberana por u$s 69.600 millones en los primeros tres meses del año, el mayor número de la historia para un trimestre y un 48% más que en el mismo período del año pasado.
En el período la Argentina emitió u$s 7400 millones en bonos en moneda extranjera y unos u$s 9500 millones más en moneda local ($ 148.265 millones en pesos de los cuales cerca de dos tercios fueron suscriptas por entidades públicas y el resto salieron al mercado). Estas cifras no contemplan u$s 10.15 millones en Letes colocadas en el mercado local a corto plazo.
El ministro de Finanzas, Luis Caputo, se apuró a salir a colocar deuda en dólares antes de la asunción de Trump para cubrir la mayor parte de sus necesidades de financiamiento de este año antes de que el temido Trump empeorara las condiciones de financiamiento.
No fue el único, muchos otros países hicieron algo parecido. Pero cuando los primeros días de gobierno del nuevo presidente estadounidense mostraron que muchas de sus promesas de campaña tenían serias dificultades para volverse realidad, el atractivo por la deuda emergente fue aún mayor.
Con las subas de tasa, todavía tímidas, de la Reserva Federal de los Estados Unidos en marcha los países quisieron garantizarse tasas todavía bajas de cara a necesidades de financiamiento futuras. Los datos de Dealogic muestran también un salto del 135% interanual en las emisiones de deuda corporativa de empresas de países emergentes, con u$s 105.000 millones en total.
Las regiones que lideraron las colocaciones fueron Europa del Este, Oriente Medio y Africa, que juntas explicaron u$s 39.100 millones en emisiones soberanas. Los emergentes americanos sumaron u$s 22.000 millones entre todos, mientras que los asiáticos agregaron u$s 8400 millones en total.
«La mayoría de los países toma deuda con superávit de cuenta corriente, mientras que la Argentina lo hace con déficit de casi el 3% de PIB», dijo Gabriel Zelpo, economista de Elypsis.
En febrero la cuenta corriente del balance cambiario registró un déficit de u$s 900 millones, un retroceso de u$s 700 millones en comparación a mismo mes del año pasado, explicada más que nada por el pago de servicios como el turismo.
«Lo que si tiene Argentina es muy poca deuda, con lo cual tiene varios años de capacidad de endeudarse, pero en algún momento tiene que salir del déficit aumentando exportaciones porque esto es pro cíclico: hoy estás en déficit con la economía parada, cuando empezás a crecer importás más», agregó Zelpo.