Cuando falta una sola rueda para el fin de mes, el dólar mayorista avanza más de 9 centavos o 1,75% en el período. Es su mayor suba mensual desde el 4,2% de marzo 2009. En el mes, el dólar blue pierde 5,85% y está a punto de completar su primer mes bajista desde la imposición del cepo cambiario en octubre del 2011
En sintonía con la ofensiva oficial para frenar a las cotizaciones paralelas del dólar, el Banco Central está acelerando la devaluación del peso para achicar desde abajo la brecha con el blue. Con sólo una rueda para que termine mayo, el mayorista gana 9,1 centavos en el mes, o 1,75%, y marca una tasa anualizada de apreciación del 21%. Ayer, la entidad conducida por Mercedes Marcó del Pont debió vender u$s 30 millones para contener la suba de la divisa a 4 milésimas en el día y fijarla en $ 5,28. Las compras de divisas de la autoridad monetaria en lo que va del año cayeron a los u$s 715 millones, con el período de ingreso de sojadólares llegando a su fin.
El tímido giro ortodoxo del equipo económico del Gobierno no se quedó en subas de tasas y una desaceleración de la emisión monetaria. También, y aunque a cuentagotas, busca aire por la vía de una aceleración de la depreciación del peso.
Con los 9 centavos de avance que la autoridad monetaria le imprimió al tipo de cambio mayorista, por primera vez desde la imposición del cepo cambiario –a fines de octubre de 2011– la cotización oficial del dólar fue la más dinámica del mercado. El dólar blue caer 5,85% a falta de un día hábil para el cierre de mayo, mientras que el contado con liquidación pierde 7,28% en el mismo período.
“En las primeras semanas del mes el Central apuró el deslizamiento del dólar, en esta última se ve obligado a contener la suba”, comentó un corredor cambiario.
En la rueda de ayer, el BCRA debió vender u$s 30 millones de sus reservas para mantener en sólo 4 milésimas el avance del dólar en el día. Según fuentes del mercado, la inyección de oferta que se vio obligada a hacer Marcó del Pont estuvo asistida por el Banco Nación. En una rueda en la que se operaron apenas u$s 230 millones en el Siopel y el MEC (las dos plazas cambiarias mayoristas) el mayor banco público del país se mostró muy activo complementando con ventas propias las de la autoridad monetaria para suplir a la demanda.
Con las ventas de ayer, el saldo comprador de la entidad en lo que va del año cayó a u$s 715 millones. En los primeros cinco meses de 2012, acumulaba compras por u$s 6.600 millones.
Las magras compras de la entidad en el mercado cambiario se dan a pesar de que, al 24 de mayo pasado, los exportadores de cereales y oleaginosas habían ingresado al país casi u$s 9.600 millones en concepto de liquidación de exportaciones. El ingreso de sojadólares es virtualmente idéntico –unos u$s 400 millones mayor– al que acumulaban los agroexportadores a misma fecha de 2012.
Sin la posibilidad de reponer divisas a través de sus compras en el mercado cambiario, Marcó del Pont vió caer el nivel de reservas internacionales de la entidad que conduce en u$s 4.732 millones en lo que va de este año. Ayer, las reservas ganaron u$s 1 millón y alcanzaron los u$s 38.558 millones.
“La instauración del cepo cambiario no logró reducir la escasez de dólares. La estrategia oficial pecó por falta de enfoque sistémico: si bien logró contener la demanda de divisas por los canales bloqueados, abrió nuevas vías de escape (especialmente, la fuga de los depósitos en dólares y los pagos de turismo) y -sobre todo- frenó el ingreso de divisas por el canal financiero, una fuente de dólares mucho más importante de lo que se solía creer (entre 2009 y 2011 aportó cerca del 45% de la oferta bruta de divisas). Porque ¿quién puede tener interés en ingresar dólares al país si luego no se los podrá repatriar”, analizó Federico Muñoz.